Este jueves, en medio de una audiencia imputativa saltó un pedido de la justicia porteña, por una causa de secuestro de un empresario del cual acusan a reconocidos barrabravas de Newell´s.
Alejandro “Rengo” Ficcadenti y Sergio “Bebe” Di Vanni, barrabravas de Newell’s, están bajo investigación por su presunta participación en el secuestro extorsivo de Gastón Alfredo Tallone, un empresario portuario desaparecido desde julio.
Ambos, que ya están detenidos por los atentados contra la familia de Ángel Di María, podrían declarar sobre el caso en Comodoro Py.
Ayer, durante una audiencia en el Centro de Justicia Penal, se debatió si los barrabravas de Newell’s, Alejandro “Rengo” Ficcadenti (31) y Sergio “Bebe” Di Vanni (43), seguirían detenidos en la Unidad Carcelaria Nº11 de Piñero, donde se encuentran desde agosto, o si se les concedería la libertad.
Sin embargo, en medio de este debate se introdujo una solicitud inesperada: el fiscal federal Carlos Stornelli pidió que ambos fueran trasladados a Comodoro Py para declarar sobre su posible involucramiento en un caso mucho más grave: el secuestro extorsivo de Gastón Alfredo Tallone, un empresario portuario de Concepción del Uruguay, quien fue secuestrado en Almagro el 8 de julio pasado y cuya desaparición sigue sin resolverse.
El secuestro
El caso del secuestro de Tallone, que fue visto por última vez en las inmediaciones de un hotel en el barrio porteño de Almagro, tiene características inquietantes. Según la investigación, dos personas lo atacaron y lo llevaron cautivo a una casa precaria en Benavídez, donde lo retuvieron durante varios días.
A pesar de que los familiares habrían pagado un rescate de 65.000 dólares, Tallone nunca apareció, lo que ha llevado a los investigadores a sospechar que la víctima está muerta. La situación se complica aún más por los vínculos con grupos narcos de Rosario y la posibilidad de que el secuestro esté relacionado con el robo de un cargamento de cocaína y dólares.
El fiscal Stornelli recibió información clave de los fiscales a cargo de los atentados contra la familia Di María, Carbone y Pablo, quienes encontraron en los teléfonos de Ficcadenti y Di Vanni datos que los vinculan con el secuestro.
Los investigadores sospechan que Ariel “Guille” Cantero, líder de la banda narco Los Monos, reclutó a los barrabravas para ejecutar el rapto.
La audiencia
En la audiencia, tanto los defensores de los acusados como los fiscales presentes, Luis Schiappa Pietra y Adrián Spelta, rechazaron la solicitud de Stornelli, argumentando que la indagatoria podría llevarse a cabo mediante videoconferencia sin necesidad de trasladar a los presos. Sin embargo, el pedido de extradición interprovincial subraya la gravedad de la acusación y las nuevas pruebas que vinculan a Ficcadenti y Di Vanni con un caso de gran trascendencia.
La investigación del secuestro de Gastón Alfredo Tallone avanza con nuevos elementos, y aunque aún no se puede confirmar el rol exacto de los barrabravas de Newell’s en este crimen, las pruebas obtenidas hasta ahora han sumado presión para que se amplíe la investigación.
La solicitud de Stornelli refleja el avance de un caso que tiene múltiples aristas y la posible implicación de actores de gran poder en el mundo del crimen organizado. Mientras tanto, Ficcadenti y Di Vanni permanecen detenidos en espera de que la justicia defina su futuro.
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