El sujeto se encontraba demasiado abrigado para la temperatura de ese día, lo que generó sospechas. La mercadería incautada tendría un valor de 4 millones de pesos aproximadamente.
El incidente fue informado por la Dirección General de Aduanas (DGA), que detalló que ocurrió durante un operativo de control en un autobús que llegaba al área aduanera de Argentina.
Específicamente, el vehículo provenía de Encarnación, Paraguay, y se dirigía a Posadas a través del Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz.
Cuando los pasajeros descendieron del vehículo para la inspección aduanera, el personal de la DGA identificó a un hombre que caminaba con aparente calma, pero vestido de forma muy abrigada para la temperatura del día en esa zona.
Por lo tanto, los funcionarios de la aduana le realizaron al hombre las preguntas de rutina, a lo que él respondió que era argentino y que regresaba al país después de un viaje turístico. Sin embargo, mientras el sujeto hablaba, los agentes notaron que había bultos rígidos en algunas partes de su cuerpo.
Por lo tanto, decidieron llamar a las fuerzas de seguridad para realizar una inspección más detallada.
Cuando el ciudadano argentino se dio cuenta de que su suerte había cambiado, comenzó a ponerse nervioso e incluso se resistió inicialmente.
Finalmente, el hombre cedió y voluntariamente sacó cada uno de los paquetes que tenía pegados a su cuerpo con una faja, y los colocó sobre la mesa de control.
Al desarmar los paquetes, los agentes de aduana descubrieron nada menos que 26 teléfonos iPhone, de diferentes modelos y capacidades.
Comentarios