Durante los últimos doce meses, la inflación en Estados Unidos ha experimentado un descenso constante a partir del pico alcanzado en junio de 2022, cuando se situó en un 9,1%.
Según informó la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos registró una disminución en junio, situándose en un 3% en términos interanuales, en comparación con el 4% registrado en mayo. Este dato de inflación minorista se ubicó por debajo de las expectativas del mercado, que esperaba un 3,1%.
En cuanto a la inflación núcleo, que excluye alimentos y energía, experimentó una disminución de cinco décimas, alcanzando un 4,8%, frente al pronóstico del mercado de un 5%.
En este contexto, la inflación estadounidense ha disminuido de manera constante durante los últimos doce meses, desde que en junio de 2022 alcanzó un máximo histórico de los últimos cuarenta años, llegando al 9,1%.
La Reserva Federal ha aprobado aumentos en las tasas de interés desde entonces, y el abaratamiento de la energía ha contribuido a que la tasa de inflación en Estados Unidos se sitúe ahora en niveles anteriores a la pandemia, siendo su nivel más bajo en dos años.
De acuerdo con la BLS, los precios de la energía han caído un 16,7% en el último año, mientras que los alimentos han experimentado un aumento del 5,7%.
Esta significativa disminución de la inflación será uno de los datos a considerar por la Reserva Federal, que en dos semanas iniciará una nueva reunión de su Comité de Mercado Abierto para evaluar posibles aumentos en las tasas de interés.
Comentarios