Las intensas lluvias que azotaron India provocaron inundaciones y corrimientos de tierra que dejaron al menos 24 muertos, entre ellos nueve que fallecieron en el colapso de un templo. Además, docenas de personas están desaparecidas.
Los estados norteños de Uttarakhand fueron los más afectados, con vehículos arrastrados y edificios y puentes destruidos.
Desde el viernes, al menos ocho personas habían muerto en la zona, mientras que Himachal Pradesh registró 16 fallecidos en las últimas 24 horas, nueve de ellos en el derrumbe del templo en la capital Shimla.
Si bien las inundaciones y corrimientos son comunes durante la temporada del monzón en India, los expertos aseguran que el cambio climático aumenta su frecuencia y gravedad. El monzón es vital para la agricultura y el sustento de millones de personas en el sur de Asia, pero también puede causar destrucción.
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