En términos desestacionalizados, el PBI aumentó un 0,7% con respecto al trimestre anterior, lo que fue considerado un buen resultado por los economistas.
Según el informe del Indec, el Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina creció un 1,3% interanual en el primer trimestre de 2023. Sin embargo, los economistas y analistas predicen que esta tendencia positiva no se mantendrá en los próximos meses debido al impacto de la sequía en el segundo trimestre y otros problemas en diferentes sectores de la economía.
De todas formas, se espera que la economía experimente caídas en los meses subsiguientes debido al impacto de la sequía.
En cuanto a la demanda global, se observó un descenso del 0,6% en la formación bruta de capital fijo y una caída del 6,0% en las exportaciones de bienes y servicios reales. Por otro lado, el consumo privado aumentó un 6,0% y el consumo público ascendió un 1,6%.
Con respecto a términos desestacionalizados, las importaciones crecieron un 7,6%, el consumo privado aumentó un 2,1%, el consumo público aumentó un 2,7%, las exportaciones descendieron un 13,5% y la formación bruta de capital fijo tuvo un crecimiento del 2,1%.
En cuanto a los sectores de actividad, se destacaron los incrementos en la explotación de minas y canteras (11,9%), hoteles y restaurantes (8,5%) y hogares privados con servicio doméstico (8,2%). Por otro lado, se registraron descensos en el sector de agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-11,9%) e intermediación financiera (-3,4%).
Los analistas consultados coinciden en que la sequía tendrá un impacto negativo en el segundo trimestre de 2023. Además, el consumo se verá afectado por la falta de ingresos reales y la caída de las exportaciones. El Gobierno se verá obligado a poner más restricciones a las importaciones, lo que reforzará el sesgo contractivo del nivel de actividad. La incertidumbre propia del proceso electoral y los eventos cambiarios también podrían agravar la situación económica.
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