Canadá se enfrenta actualmente a una ola sin precedentes de incendios forestales, que están siendo alimentados por la sequía, las altas temperaturas y los fuertes vientos.
La provincia de Quebec se ha sumado a la lista de provincias afectadas, con 154 incendios activos. Según nytimes.com , más de 400 incendios se han quemado en Canadá, quemando aproximadamente 9,8 millones de acres de bosque solo en 2023, que es más de 10 veces la superficie quemada para esta época el año pasado. Los incendios forestales han provocado la quema de más de 3,3 millones de hectáreas en todo el país. El gobierno canadiense está preparando nuevos planes de contingencia para el verano ya que se espera que la situación empeore a medida que avance el verano.
Los incendios forestales han desplazado a decenas de miles de personas, con más de 11.000 personas evacuadas solo en Quebec. La mayoría de los evacuados son residentes de comunidades indígenas y pequeños pueblos. El humo de los incendios ha viajado cientos de kilómetros, provocando alertas de calidad del aire tanto en Canadá como en Estados Unidos. El humo incluso ha oscurecido los cielos de la ciudad de Nueva York. El humo también ha afectado a las empresas, y muchas empresas mineras suspendieron sus operaciones en Quebec.
El gobierno canadiense está desplegando todos los recursos posibles para combatir los incendios forestales. Más de 3000 bomberos canadienses están participando en los esfuerzos, con cerca de 900 bomberos de los Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Francia llegando para brindar apoyo adicional. Los miembros de las Fuerzas Armadas de Canadá también están brindando asistencia en diversas tareas. El gobierno canadiense ha declarado estado de emergencia en algunas provincias, incluidas Alberta, Columbia Británica y Saskatchewan.
El cambio climático es una de las principales razones del aumento de los incendios forestales en Canadá, como mencionan los expertos del Ministerio de Medio Ambiente de Canadá. El aumento de las temperaturas, las sequías prolongadas y los cambios en los patrones de lluvia están haciendo que muchos de los bosques de América del Norte sean más propensos a los incendios. El informe afirma además que las temperaturas en latitudes más altas están aumentando más que en latitudes bajas, lo que empeora aún más la situación. La situación ha generado ansiedad nacional en Canadá, ya que nunca antes se habían visto incendios tan extremos.
El gobierno de Canadá desplegó soldados para ayudar con los esfuerzos de extinción de incendios, y las autoridades provinciales de incendios forestales en la Columbia Británica han advertido a los residentes locales que tengan una bolsa de emergencia lista, junto con un plan de evacuación. La situación es tan impredecible que se insta a las personas a permanecer en sus casas y las escuelas están cancelando las actividades al aire libre. El humo y la mala calidad del aire también han llevado a la cancelación de varios espectáculos culturales y eventos deportivos, incluido un juego de los Yankees en el Bronx y un juego de los Phillies en Filadelfia.
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