60 empresas recurrieron a suspensiones que involucran a alrededor de 10 mil trabajadores del sector privado. La situación, agravada por la recesión, refleja un panorama preocupante para la economía provincial.
El mercado laboral en la provincia de Santa Fe se vio golpeado por la recesión, evidenciando su impacto a través de la suspensión masiva de trabajadores. Según informó el secretario de Trabajo, Julio Genesini, unas 60 empresas presentaron acuerdos de suspensión en el Ministerio de Trabajo provincial, afectando a aproximadamente 10 mil empleados del sector privado.
Esta medida, que se ampara en el artículo 223 de la ley de contrato de trabajo y que busca sostener al personal capacitado durante la crisis, se lleva a cabo a través de mesas tripartitas en las que participan el Estado, los gremios y las patronales. Aunque la cantidad de empleados suspendidos representa una fracción del medio millón de trabajadores registrados en la provincia, preocupa la tendencia en aumento.
Los más afectados
El sector metalúrgico y de la construcción se encuentran entre los más afectados, según señaló Genesini en una entrevista radial. No obstante, el rubro de la vigilancia destaca por la cantidad de suspensiones, reflejando la reducción de servicios contratados por empresas en medio del ajuste económico.
Genesini advirtió sobre el riesgo de una etapa aún más complicada si la economía no logra recuperarse, aunque destacó que hasta el momento este sistema de suspensiones logró contener pérdidas mayores de empleo. Sin embargo, se observa un efecto secundario en forma de desvinculaciones en establecimientos más pequeños.
Los números
Los últimos datos disponibles muestran una pérdida de 2.281 puestos de trabajo en enero, según un informe del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) de Rosario. Este declive marca un quiebre en la tendencia de crecimiento sostenido del empleo que la provincia experimentaba hasta agosto de 2023, cuando alcanzó un máximo histórico de puestos registrados en el sector privado.
La situación económica nacional y las políticas de ajuste implementadas exacerbaron la crisis laboral en Santa Fe. A medida que la administración nacional enfrenta dificultades financieras, los despidos en el sector público se intensifican, afectando también la estabilidad del empleo en el sector privado.
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