El Ministerio de Defensa ruso informó este 4 de junio de 2023, que repelió una ofensiva a gran escala de las fuerzas de Ucrania en la región de Donetsk, que fue anexada por Moscú.
La ofensiva fue lanzada en cinco sectores del frente en el sur de Donetsk y participaron seis mecanizados y dos batallones de tanques del enemigo. Sin embargo, el enemigo no tuvo éxito y no logró su cometido.
Desde hace meses, Kiev ha dicho que está preparando una contraofensiva grande contra las fuerzas de Moscú para recuperar territorios perdidos desde que Rusia lanzó su operación militar en febrero de 2022. Donetsk es uno de los cuatro territorios ucranianos que Rusia anexó en septiembre pasado, junto a Lugansk, Zaporiyia y Jersón.
El conflicto ha escalado esta semana con más ataques a ambos lados de la frontera. En un video publicado el domingo, el ejército ucraniano pareció pedir a sus soldados a guardar silencio y dijo que no anunciaría la esperada ofensiva.
Más allá de la noticia en sí, es interesante analizar la situación geopolítica que se vive en la región. Desde que Rusia anexó Crimea en 2014, las tensiones entre Ucrania y Rusia han ido en aumento. El conflicto en el este de Ucrania dejó miles de muertos y causó una crisis humanitaria.
En este contexto, la comunidad internacional condenó las acciones de Rusia e impuso sanciones económicas. En este contexto, Rusia ha sido acusada de apoyar a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania y de enviar tropas y armamento al territorio ucraniano. Por su parte, Rusia acusó a Ucrania de discriminar a la población rusohablante en el país y de tener la intención de unirse a la OTAN, lo que considera una amenaza a su seguridad nacional.
En cuanto a la estrategia militar, existen diferentes enfoques para entender cómo se están llevando a cabo las operaciones en la región. Algunos expertos creen que Rusia está buscando consolidar su control sobre los territorios anexados y que está dispuesta a usar la fuerza para evitar que Ucrania recupere estos territorios.
Otros creen que Rusia está usando el conflicto para presionar a Ucrania y a la comunidad internacional para que reconozcan su anexión de Crimea y para que levanten las sanciones económicas. En cualquier caso, es evidente que la situación en la región es tensa y que cualquier acción militar podría tener graves consecuencias.
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