Un informe revela que el primer semestre de 2024 marcó el ajuste más severo del gasto público en 64 años, representando una reducción equivalente a 5,6 puntos del PBI.
El primer semestre de 2024 fue el período en el que se implementó el mayor ajuste fiscal de los últimos 64 años, según un informe reciente del Instituto IERAL de la Fundación Mediterránea. El recorte en el gasto público, que alcanzó 5,6 puntos del PBI, convirtió a este período en uno de los más duros de la historia económica argentina, superando incluso los ajustes realizados en contextos de crisis profunda.
El análisis del IERAL indica que en las últimas seis décadas y media, solo se registraron ocho casos en los que el resultado financiero del sector público nacional (SPN) mejoró en más de un 1% del PBI. Entre ellos, el ajuste del primer semestre de 2024 se destaca como el más significativo, seguido por el Plan Austral de 1985, que logró una mejora de 4,6 puntos del PBI en el resultado fiscal.
A diferencia de ajustes anteriores, como el de 1985, que se apoyaron en un aumento de los ingresos, la mejora de 2024 se debió exclusivamente a una reducción del gasto público. El informe subraya que en los ocho años analizados, solo en tres ocasiones la baja del gasto tuvo mayor impacto que el aumento de los ingresos, siendo 2024 el caso más extremo.
Sectores afectados por el ajuste
El estudio detalla que la drástica reducción del gasto público se debió principalmente a la disminución de las transferencias (jubilaciones, subsidios, y transferencias a provincias), que representaron 3,7 puntos del PBI. Además, se registraron recortes en el gasto de capital (1,4 puntos) y en el gasto en personal (0,3 puntos).
El resultado fiscal de junio cerró con un superávit primario del 0,08% del PBI y un superávit financiero del 0,04%. A lo largo del primer semestre, el superávit primario fue del 1,2% y el financiero del 0,4% del PBI. Según el IERAL, estos resultados son fruto de una caída anual del 35% en el gasto público, frente a una reducción del 5% en los ingresos totales, ambos en términos reales.
El ajuste: por sectores
Los recortes más significativos se observaron en las transferencias a provincias, con una disminución del 98% en las transferencias de capital y del 74% en las corrientes. La inversión pública cayó un 71%, los subsidios económicos un 43%, y las jubilaciones un 27%.
El informe también destaca que el ajuste del gasto primario fue del 39% anual en enero, desacelerándose hasta abril, cuando la caída fue del 24% anual. Sin embargo, a partir de mayo, el ajuste volvió a intensificarse, cerrando junio con una disminución del 35%.
Por otro lado, la caída en el gasto en personal, jubilaciones y erogaciones de capital comenzó a desacelerarse en los últimos tres meses del semestre, mientras que el ajuste en otros gastos de funcionamiento, transferencias a universidades y subsidios a energía y transporte se aceleró en mayo y junio.
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