El desplome del precio del litio afecta proyectos locales clave, aunque las empresas mantienen expectativas de recuperación a largo plazo.
El precio internacional del litio atraviesa una marcada caída que encendió alertas en la industria minera argentina. Actualmente, la tonelada de carbonato de litio equivalente (LCE) se comercializa a 10.483 dólares, una cifra que representa menos de un tercio del valor registrado hace un año y que se encuentra muy distante del pico de 80.909 dólares alcanzado en noviembre de 2022.
A pesar de esto, algunas compañías mineras activas en Argentina optaron por recalibrar sus proyectos ante la estabilización del mercado. De los 50 desarrollos de litio en curso en el país, solo cuatro están en plena producción y seis en proceso de construcción. Todos ellos se vieron afectados por la reducción en los precios del mineral.
Baja del precio del litio: causas y consecuencias
La principal causa detrás de esta caída en las cotizaciones es el exceso de oferta en el mercado, sumado a una desaceleración en las ventas de vehículos eléctricos, cuya demanda es vital para la producción de baterías, donde el litio es un componente clave.
Frente a esta situación, las empresas del sector implementaron estrategias para reducir costos y asegurar la continuidad de sus operaciones en el país. Pese a la coyuntura, los actores de la industria mantienen una mirada positiva hacia el futuro. Paul Graves, presidente y CEO de Arcadium Lithium, expresó su confianza en que “la demanda de litio tendrá un sólido crecimiento a largo plazo” y prevé que el mercado recupere niveles más saludables con el tiempo.
En tanto, Fernando Zevallos Sulca, analista senior de CRU, destacó que las inversiones en Argentina, aunque enfrentan demoras, no serán canceladas. Según sus proyecciones, si los proyectos actuales consiguen financiamiento, la producción de litio argentina podría equipararse a la de Chile en la próxima década.
Régimen de Incentivo para atraer inversiones en litio
El gobierno nacional también está poniendo en marcha medidas para captar nuevas inversiones en este recurso estratégico. Con el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), busca atraer capital extranjero ofreciendo ventajas impositivas, aduaneras y cambiarias.
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