La mujer de 65 años fue encontrada con graves lesiones en su casa en Liverpool tras intentar separar a los perros de su hijo que estaban peleando.
Ann Dunn, una mujer que trabajaba como empleada doméstica, fue encontrada muerta en su hogar luego de que no fuera a recoger a su nieto en la escuela ese día. Se cree que Dunn intentó intervenir en una pelea entre dos perros, Bronx y Cairo, cuando fue brutalmente atacada por Bronx. El macabro hallazgo sucedió el 3 de octubre de 2022, pero recién llegó a los tribunales británicos.
Según el informe forense, Dunn tenía graves lesiones en los brazos, las piernas y el cuello, incluidos huesos rotos y profundas mordeduras, que evidenciaron los detalles espeluznantes del ataque que había sufrido. Se ha sabido que estuvo a cargo de los cinco bulldogs americanos de su hijo, incluyendo a Bronx y Cairo. El día del ataque, la mujer llamó a su hijo para decirle que dejaría salir a Bronx de la habitación donde lo habían encerrado porque lloraba, pero nunca más volvieron a hablar.
Aunque Stephen Dunn Jr, el hijo de la mujer, afirmó que sus mascotas nunca habían sido agresivas con los seres humanos, Cairo y Bronx habían comenzado a pelear entre sí, y Ann intentó separarlos mientras estaba sola en su casa con los perros en ese momento. A pesar de los esfuerzos realizados, el ataque de Bronx resultó fatal.
El informe forense determinó que la causa de la muerte de Dunn fue un shock traumático, debido a las lesiones traumáticas sufridas por el ataque del perro, y que los huesos rotos y las contusiones en su cuerpo apuntaban a un ataque prolongado y brutal.
Este caso ha conmocionado a toda la comunidad, que está siguiendo atentamente el juicio para determinar las responsabilidades. Los tribunales británicos están tratando de establecer lo que sucedió esa tarde fatídica de octubre en St Brigid’s Crescent.
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