Los manifestantes lanzaron fuegos artificiales e incendiaron autos luego de que la Policía matara de un disparo a un chico de 17 años quien, supuestamente, no frenó en un control de tránsito.
Los conflictos en Francia comenzaron luego del asesinato por parte de la Policía del adolescente de origen norteafricano y se intensifica la percepción arraigada al violento accionar policial en los suburbios de etnias diversas en las grandes ciudades de Francia.
Pasada la medianoche, una gran cantidad de autos fueron prendidos fuego mientras los manifestantes encendían fuegos artificiales contra las líneas policiales en la avenida Pablo Picasso de Nanterre. Asimismo, la Policía se enfrentó con protestantes en Lille y Toulouse y también hubo disturbios en Amiens, Dijon y el departamento administrativo de Essonne, al sur de la capital francesa.
En este marco, un oficial está siendo investigado por homicidio voluntario luego de dispararle al joven y, de acuerdo a lo que explican los fiscales, no cumplió con una orden de detener su automóvil. Además, el Ministerio del Interior pidió calma y dijo que se han movilizado 2.000 policías en la región de París.
En cuanto a la familia del adolescente, presentó una denuncia legal contra los oficiales por homicidio, complicidad en homicidio y falso testimonio, remarcó el abogado.
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