El equipo económico argentino sigue negociando con el FMI para un rediseño del programa del país, pero las conversaciones se han trabado por la decisión de intervenir en el mercado de cambios con reservas del Banco Central para frenar la disparada del dólar blue.
En este contexto, el FMI está exigiendo ajustes fiscales y cambiarios al país para reprogramar pagos y adelantar giros de dólares pactados para todo el 2023. El viceministro de economía, Gabriel Rubinstein, Marco Lavagna, a cargo de las relaciones con organismos financieros, y Leonardo Madcur, asesor del ministerio, están trabajando para acercar posiciones con el FMI y sellar un nuevo programa de financiamiento al país.
El FMI ha hablado de recalibrar el actual acuerdo con Argentina después de que el Gobierno de Alberto Fernández planteara la necesidad de modificar las metas ante el impacto de la sequía en la economía. El organismo admitió que se han hecho progresos. Por lo tanto, se espera que el FMI y el Ministerio de Economía tengan varias reuniones esta semana para avanzar con el programa.
El objetivo del equipo económico argentino es adelantar la mayor parte de los principales desembolsos de 2023 (unos 10.600 millones de dólares) al mes próximo, según es.mercopress.com. Para ello, el viceministro Gabriel Rubinstein, el jefe de asesores de Hacienda, Leonardo Madcur, y el encargado de la relación con los organismos internacionales, Marco Lavagna, están trabajando en conjunto con el responsable burocrático del caso argentino Luis Cubeddu y la número dos del FMI Gita Gopinath.
El FMI está exigiendo ajustes fiscales y cambiarios al país para reprogramar pagos y adelantar giros de dólares pactados para todo el 2023. En este sentido, el FMI quiere que el Gobierno argentino modifique las metas fiscales y monetarias, así como las alternativas de alteraciones en los giros de dólares desde el organismo y los vencimientos programados para 2023.
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