En una final vibrante en el Maracaná, el elenco brasileño se impuso por 2-1 al equipo de la Ribera y obtuvo su primera estrella continental.
Fluminense es el nuevo campeón de la Copa Libertadores. Luego de un atrapante partido final en el Maracaná, los brasileños se impusieron 2-1 con goles de Cano y Kennedy. El gol de Boca fue de Advíncula.
Tras los primeros quince minutos en que Fluminense intentó apoderarse del terreno, Boca comenzó a afianzarse. Con Barco, Cavani y Merentiel, tuvo un par de aproximaciones que sorprendieron a los brasileños.
Boca poco a poco fue controlando el mediocampo, obligando a Fluminense a salir con pelotas largas, cometiendo muchas faltas. Sin embargo, a los 35 minutos, el “Flu” trianguló por derecha con Arias y Keno, quien metió un centro para que Germán Cano ponga el 1-0.
Boca sintió el golpe y con empuje intentó empatar rápido pero se mostró impreciso, distinto a como había empezado. Así el encuentro se fue al descanso.
Ya en el complemento Fluminense se decidió por especular, se plantó replegado en su campo, cediéndole la obligación al equipo argentino. La figura del peruano lateral Luis Advíncula comenzaba a crecer.
Con alguna situación aislada de Equi Fernández y varios centros del lateral, el xeneize llenó el área de centros. Mientras la defensa brasileña despejaba todo, un nuevo ataque del peruano terminó en gol boquense. Advíncula hizo una jugada personal y remató desde afuera del área, poniendo el 1-1 con un golazo. Esto trajo algo de justicia en el marcador a los 27 minutos del complemento.
Jorge Almirón mandó a la cancha a Darío Benedetto y Luca Langoni en lugar de Edinson Cavani y Valentín Barco. Sin embargo, el DT Diniz Silva metió al delantero Kennedy, que terminó marcando la gran diferencia.
Merentiel y Barbosa protagonizaron una chance por bando pero fallaron en la definición.
El partido terminó 1-1 y se definía todo en tiempo suplementario o en penales si continuaba la igualdad.
Kennedy, héroe o villano
Cuando Boca estaba mejor desde lo anímico, el desequilibrante Kennedy la agarró de aire y metió el 2-1 tras una jugada con Barbosa. Iban 8 minutos del primer tiempo extra. No obstante el jugador se iría expulsado por su festejo desmedido, pues ya estaba amonestado y recibió otra amarilla.
El partido se convirtió en un puñado de nervios. Boca apurado y jugado en ataque, mientras que Fluminense quería planchar el cotejo.
Diez minutos después Fabra golpeó a Nino en medio de un tumulto y también vio la roja. El Xeneize no pudo aprovechar el jugador de más por una expulsión infantil.
En el segundo tiempo suplementario el “flu” se metió abajo de su arco y Boca fue puro centro a la olla. La defensa brasileña sacó todo lo que le tiraron y Fabio apareció cuando lo exigieron. Pese a alguna zozobra, supo mantener la ventaja y así el partido finalizó tras un vibrante desarrollo.
Boca Juniors se quedó a las puertas de su séptima Libertadores y todo Río de Janeiro celebra la obtención de la primera estrella internacional del Fluminense.