El fenómeno climático de El Niño está presente y se espera que se fortalezca gradualmente en los próximos meses, lo que podría tener un impacto significativo en la inflación alimentaria.
El Niño se caracteriza por temperaturas superficiales del mar más cálidas de lo normal en el océano Pacífico central y oriental cerca del ecuador. Este fenómeno climático puede provocar inundaciones, tormentas tropicales y sequías en diferentes partes del mundo, lo que tiene graves consecuencias en la pesca, la agricultura y otros sectores económicos.
Los impactos económicos de temporadas anteriores de El Niño han persistido incluso después de que las condiciones climáticas extremas hayan pasado. Después del fenómeno de El Niño en 1982-1983, los efectos financieros se sintieron durante aproximadamente cinco años, con pérdidas económicas que ascendieron a unos 4,1 billones de dólares.
De manera similar, después de la temporada de El Niño en 1997-1998, el daño al crecimiento económico mundial fue de 5,7 billones de dólares. Estos impactos económicos negativos pueden ser atribuidos a la reducción del producto interno bruto (PIB) de los países afectados y a la disminución de la producción agrícola. Por ejemplo, en Estados Unidos, los eventos de El Niño en 1982-1983 y 1997-1998 redujeron el PIB en aproximadamente un 3% en 1988 y 2003.
En cuanto a la inflación alimentaria, se espera que El Niño tenga un impacto significativo en los precios de los alimentos. Según un modelo de Bloomberg Economics, los períodos anteriores de El Niño han agregado cerca de 4 puntos porcentuales a los precios de las materias primas no energéticas y 3,5 puntos a los precios del petróleo. Esto debilita la seguridad alimentaria a nivel mundial.
Se espera que la última fase de El Niño, si es la más cálida y costosa de la historia, también prolongue la alta inflación de los alimentos. Ya se han observado aumentos significativos en los precios del café, el azúcar y el cacao en las últimas semanas, y se espera que otros productos alimentarios experimenten aumentos a medida que las cosechas se vean afectadas por fenómenos meteorológicos severos.
Es importante destacar que los efectos de El Niño en la inflación alimentaria pueden variar según la región y la situación específica de cada país. Por ejemplo, en un estudio realizado en Colombia, se identificaron efectos perjudiciales de El Niño en la inflación y se concluyó que “los resultados sugieren que el fenómeno de El Niño puede tener un efecto inflacionario significativo en Colombia, especialmente a través de los precios de los alimentos”. Este estudio resalta la importancia de tener en cuenta las características específicas de cada país al analizar el impacto de El Niño en la inflación alimentaria.
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