Especialistas argentinos en educación refutan proyecto de escuelas de Milei

Sileoni, Puiggrós y Oliva analizan en cuatro puntos los posibles efectos del proyecto del ultralibertario que busca terminar con la obligación y gratuidad en las escuelas. “Si eliminás la obligación no hay más chicos en las escuelas”

Los especialistas en educación Adriana Puiggrós, Alberto Sileoni y Gustavo Oliva criticaron las propuestas educativas del economista y candidato presidencial de ultraderecha, Javier Milei. Milei ha propuesto la eliminación de la obligatoriedad y gratuidad en la educación primaria y secundaria y el establecimiento de un sistema de vouchers para que los padres puedan enviar a sus hijos a escuelas que compitan entre sí.

Los especialistas analizaron en cuatro puntos las posibles consecuencias de estas propuestas, argumentando que la gratuidad y obligatoriedad son esenciales para una educación equitativa y que el mercado no es una solución efectiva para mejorar la calidad educativa. Según los especialistas, el proyecto de Milei podría generar una sociedad con menos niños en las escuelas y diferencias socioeconómicas aún más grandes.

Los cuatro puntos

1– “Gratis no hay nada, no existe tal cosa como un almuerzo gratis, alguien lo tiene que pagar. Hay que cambiar el sistema porque como está no funciona. Hay un Estado fallido y podemos proponer métodos para que la educación se parezca al mercado”, sostuvo el candidato.

Gustavo Oliva destacó que la gratuidad de los servicios educativos distingue a la Argentina y que es una de las conquistas más importantes en toda latinoamérica. Sileoni señala que “la gratuidad y la obligatoriedad tienen relación“, derechos respaldados en la Constitución y en una Ley Nacional de Educación que dice que la educación es un bien personal y social garantizado por el Estado. Milei desconoce una historia profunda que tiene nuestro país, que relaciona a la política con la pedagogía y la democratizaciónLa Ley de Educación argentina, que estableció la educación gratuita, es de 1884 y Brasil abolió la esclavitud en 1888. Esas son las diferencias del país que tenemos. Y después vino el yrigoyenismo y después el peronismo, que multiplicó por diez el presupuesto educativo y llenó la universidad, pasó de 40 mil estudiantes la universidad a casi 150 mil por la gratuidad”.

– “Lo que tenés que hacer es repartir vouchers. Nadie se va a quedar sin educación si repartís vouchers”, sostuvo Milei.

Adriana Puiggrós le respondió que la primera cuestión es cómo harían los padres para elegir escuela, porque no todas las familias están en iguales condiciones para elegir. Lo que está proponiendo Milei es que lo regule el mercado, mediante la oferta y la demanda; esto inhabilita la responsabilidad del Estado y los acuerdos sociales que son indispensables para convivir, los acuerdos sobre cómo educar a las generaciones para el futuro. Por ejemplo, las escuelas deben enseñar la Constitución y las leyes, pero Milei considera que esto ataca la libertad; con lo cual la idea de que con los vouchers cada familia pueda elegir cualquier escuela y que cada escuela pueda enseñar lo que decida –esa es la idea de libertad de Milei– implica que no solamente habría un retiro del Estado en la planificación educativa, sino que también afectaría a las escuelas privadas, en la medida en que las decisiones no serían tomadas por conducciones pedagógicas sino por la ley de oferta y de demanda del mercado”.

3– “La competencia entre escuelas elevaría la calidad del sistema educativo”, dijo el candidato de La Libertad Avanza.

Puiggrós lo refuta: “La competencia entre escuelas no produce un mejoramiento de la educación para el conjunto de la sociedad, sino una mayor concentración de la inversión educativa en los sectores más pudientes. Las escuelas no mejorarían sino que, tal como está ocurriendo en la sociedad neoliberal, habría una mayor concentración de la riqueza material y también de las posibilidades de adquirir la cultura en los sectores más ricos”.

Oliva coincide con ella: “¿Qué competencia puede haber entre una escuela que tiene una relación docente alumno baja y otra que tiene 40 alumnos en un aula, o entre una escuela con edificios muy superiores con otra que no?”, se preguntó. “Esta competencia sería altamente negativa no solamente para los sectores sociales bajos, sino también para los sectores medios”.

4 – Sobre eliminar la obligatoriedad de la educación, Milei aseguró que “el sistema de la obligación no funciona” y blanqueó que para él la educación primaria y secundaria no deben ser obligatorias con una pregunta: “¿Vos estarías dispuesto a ponerle la pistola en la cabeza a la gente para que haga algo?”

Sileoni desmiente que el sistema de educación gratuito y obligatorio no funcione, y ofrece datos: “En los últimos 40 años pasamos de 7 años de obligatoriedad a 14. Hace 40 años había un 60 por ciento de los chicos en sala de cinco y hoy son el 95 por ciento. Hace 40 años el 60 por ciento de los pibes ingresaban a la secundaria – ya entonces teníamos el problema de que egresaban mal, como ahora- mientras que hoy tenemos casi el 95 por ciento de los pibes en la secundaria. La obligatoriedad funciona -remarca-, tenemos una enorme cantidad de chicos que son primera generación de estudiantes secundarios. Si funciona la obligatoriedad, si los sectores más vulnerables pueden mandar a sus hijos a la escuela es porque hay un Estado atrás”.

Oliva toma la provocación de Milei: “Si eliminás la obligatoriedad no hay más chicos en las escuelas”, le replica. “Una de las funciones principales del Estado es garantizar que la educación se cumpla, para eso necesitas de su poder coercitivo, que en este caso para mi es un poder utilizado para armonizar, en función de poner a todos los jóvenes en la vida escolar, que es la única carga que tiene un joven, la de ir a estudiar y disfrutar de su juventud”.

RLC Noticias de Rosario la ciudad

Comentarios