La judoca Shahana Hajiyeva ganó la medalla de oro en Tokio 2020 y ahora reconoció que no es ciega, como había fingido.
La judoca azerbaiyana Shahana Hajiyeva, campeona paralímpica en Tokio 2020, fue excluida de por vida del circuito internacional de judo adaptado luego de comprobarse que posee visión normal. El hecho generó un fuerte impacto en el ámbito del deporte paralímpico y encendió cuestionamientos sobre la efectividad de los controles médicos de clasificación.
Hajiyeva, de 25 años y una de las máximas exponentes del judo paralímpico en la categoría J2 (hasta 48 kg), fue reevaluada médicamente antes del Mundial de Parajudo que se celebrará en Astaná, Kazajistán. En esa revisión se determinó que no presenta ninguna discapacidad visual que la habilite a competir en torneos reservados a atletas con visión reducida.
Tras este diagnóstico, la Federación Internacional de Deportes para Ciegos (IBSA) resolvió su descalificación permanente del judo para personas con discapacidad visual, lo que impidió su participación en el torneo de Kazajistán y cualquier otro certamen futuro bajo esa categoría.
La judoca, que también había obtenido destacados resultados en el Campeonato Europeo de Parajudo 2023, no formó parte de París 2024. Su exclusión definitiva se produce en el marco de una actualización en los criterios de clasificación, que eliminó ciertos diagnósticos oculares anteriormente permitidos.
No se determinó si hubo fraude
Aunque algunos sectores sospechan que pudo haber simulado una condición visual para competir. Sin embargo, no existen evidencias concluyentes que demuestren una conducta fraudulenta por parte de la atleta. El caso ha reavivado el debate sobre la precisión del sistema de clasificación y sus fallas estructurales.
Por ahora, no se ha informado si se le retirarán las medallas obtenidas previamente, pero su reputación en el ámbito del judo adaptado ha quedado seriamente comprometida.
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