La temporada primaveral, conocida por el renacimiento de la naturaleza y las actividades al aire libre, también trae consigo retos para la salud pública.
Además de las alergias estacionales, existen otras condiciones que pueden causar complicaciones tanto en adultos como en niños.
El aumento en la propagación de virus y bacterias incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias y gastrointestinales, por lo que es importante prestar especial atención para mantenernos saludables y disfrutar plenamente de esta estación.
La Fundación del Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI) proporcionó una serie de recomendaciones indispensables para enfrentar estos desafíos y asegurar un bienestar óptimo durante la primavera.
Consejos a tener en cuenta
Ventilación adecuada: la concentración de personas en áreas cerradas con poca ventilación es propicia para la propagación de infecciones respiratorias.
Higiene de manos: las manos son la vía principal de transmisión de enfermedades. Lavarse frecuentemente con agua y jabón, o utilizar un desinfectante a base de alcohol. Hacerlo antes y después de comer, tocar superficies públicas o manipular objetos que pueden estar contaminados.
Higiene respiratoria: al toser o estornudar, cubrirse con el codo o usar un pañuelo desechable. Depositar los pañuelos usados en el bote de basura más cercano y lavarse las manos después.
Limpieza y desinfección: limpia y desinfecta los espacios regularmente, ya que la limpieza elimina la suciedad visible, mientras que la desinfección mata el 99.9% de los virus y bacterias invisibles.
Cuidado del agua y alimentos
Para garantizar la seguridad de los alimentos y el agua que consumimos, aquí hay algunas recomendaciones:
- Utilizar agua potable para lavar alimentos y hacer hielo.
- Lavar cuidadosamente frutas y verduras para eliminar la suciedad.
- Desinfectar el agua destinada a limpiar alimentos con lavandina adecuada.
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