Debido a la intensa tormenta, algunas casas del barrio del noroeste de la ciudad llegaron a tener medio metro de agua adentro y no pudieron recibir la ayuda del comedor Alimentando Sueños.
Mariano Rodríguez es uno de los encargados del comedor que funciona en el pasaje San Cayetano 1600 bis. Explicó que, durante el fin de semana largo, además de tener previsto un locro solidario, iban a ofrecerle comida a unos 150 vecinos como vienen haciendo desde hace un tiempo tres veces por semana.
El hombre contó que es imposible llegar a las casas a las que usualmente les dan una vianda de comida, de acuerdo a cómo está conformado el grupo familiar, debido a las condiciones en las que se encuentra Empalme Graneros: los servicios no llegan, el zanjeo no existe y tampoco tienen acceso al agua potable o la luz.
Comentarios