La agencia de calificación crediticia S&P ha mejorado la calificación de crédito de Uruguay gracias a las recientes mejoras del marco de política fiscal, que deberían “contribuir a la estabilidad de las finanzas púbicas en los próximos años”.
La política fiscal es un instrumento crucial para avanzar hacia un modelo social y económico sostenible y justo. En este caso, la mejora en la calificación crediticia se debe a la nueva ley de endeudamiento presentada en la ley 19.924 (Presupuesto 2020-2024), que establece un vínculo directo entre el endeudamiento neto del gobierno central en los próximos años y el resultado fiscal esperado en el período.
La política fiscal es una herramienta importante para el gobierno para estabilizar la economía y promover el crecimiento económico. Consiste en el uso de gastos e ingresos del gobierno para influir en la economía. El gobierno puede aumentar sus gastos en momentos de recesión para estimular la economía y reducir los impuestos para aumentar el poder adquisitivo de los consumidores. Por otro lado, puede reducir los gastos y aumentar los impuestos en momentos de inflación o crecimiento económico para reducir la inflación y controlar el gasto.
Uruguay ha implementado una política fiscal responsable que ha sido elogiada por S&P. La nueva ley de endeudamiento presentada en la ley 19.924 (Presupuesto 2020-2024) es un ejemplo de ello. Esta ley establece un vínculo directo entre el endeudamiento neto del gobierno central en los próximos años y el resultado fiscal esperado en el período. Este enfoque ayuda a mantener la estabilidad fiscal a largo plazo y a prevenir el endeudamiento excesivo.
Otra forma en que Uruguay ha mejorado su política fiscal es a través de la consolidación fiscal. La consolidación fiscal se refiere a la reducción del déficit fiscal y la deuda pública a través de la reducción del gasto público y/o el aumento de los ingresos fiscales. Uruguay ha logrado consolidar su posición fiscal a través de la implementación de políticas fiscales responsables, incluyendo la reducción del déficit fiscal y la deuda pública.
Uruguay también ha utilizado una política de ingresos flexible para mejorar su posición fiscal. La política de ingresos flexible implica que los ingresos fiscales se ajustan automáticamente en respuesta a los cambios en la economía. Por ejemplo, si la economía está creciendo, los ingresos fiscales aumentarán automáticamente debido al aumento de los impuestos sobre la renta y las ganancias. Esto ayuda a mantener la estabilidad fiscal a largo plazo y a prevenir el endeudamiento excesivo.
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