El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha convocado elecciones generales anticipadas para el 23 de julio, lo que podría desbaratar las prioridades de la UE, ya que España asumirá la presidencia rotatoria del Consejo de la UE el 1 de julio.
España estará distraída durante al menos el primer mes de su mandato en la UE, mientras los candidatos se centran en ganarse a los votantes. Y si Sánchez perdiera, eso podría significar una pérdida de tiempo adicional para la transición.
En primera instancia, la presidencia rotatoria del Consejo de la UE implica dirigir las reuniones del Consejo y orientar la política en asuntos que pueden ir desde la reforma del mercado eléctrico hasta la implementación del ambicioso acuerdo verde del bloque.
Mientras tanto esto hace que el país que ejerce la presidencia sea el responsable de intentar que los 27 Estados miembros cooperen en temas delicados. Uno de los grandes asuntos pendientes que se tratarán durante el mandato de España será la reforma de las normas fiscales de la UE, según Jacob Kirkegaard, investigador del German Marshall Fund.
Para garantizar que el liderazgo de la presidencia rotatoria de la UE continúe sin problemas, es importante que el gobierno español tenga un plan sólido para la transición y se comunique de manera efectiva con los demás Estados miembros.
Sin embargo, el gobierno entrante debe estar preparado para asumir el liderazgo de la presidencia rotatoria de la UE y continuar trabajando en los asuntos pendientes. Además, es importante que el gobierno de España se comunique de manera efectiva con los demás Estados miembros para garantizar la cooperación en temas delicados.
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