El riesgo país perforó los 1000 puntos y se trata del valor más bajo en los últimos cinco años. Se da tras el acercamiento del Gobierno con el FMI.
En un avance positivo para la economía nacional, el riesgo país ha descendido a 995 puntos, alcanzando su nivel más bajo desde agosto de 2019.
Este cambio en la medición refleja una mejora en la percepción que los inversores tienen sobre la estabilidad económica y política del país.
El riesgo país, que mide la probabilidad de incumplimiento de una deuda soberana, es un indicador clave para evaluar la confianza de los mercados en la economía de un país.
La disminución de este indicador ha sido recibida con optimismo por analistas y economistas, quienes destacan que podría abrir la puerta a un aumento en la inversión extranjera y un clima más favorable para el desarrollo de negocios locales.
Los factores que han contribuido a este descenso incluyen la implementación de políticas fiscales más responsables, la estabilización del entorno político y una recuperación en los mercados internacionales que han beneficiado a las economías emergentes.
Sin embargo, los expertos advierten que es esencial que el país continúe con reformas estructurales que fortalezcan la economía y disminuyan la vulnerabilidad ante crisis externas. Mantener la confianza de los inversores será clave para asegurar el crecimiento sostenible en el futuro.
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