Ilarraz fue apartado del sacerdocio por decisión del Papa, tras ser condenado por abusar de siete menores en Paraná.
El Papa Francisco expulsó del estado clerical al sacerdote José Justo Ilarraz, condenado en 2018 a 25 años de prisión por abusar sexualmente de siete menores en el Seminario Mayor de Paraná. La decisión fue confirmada por el Obispado de Concepción. Este informó que el proceso concluyó con la intervención del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que presentó el caso al Pontífice.
El Obispado reiteró su compromiso con la verdad y la justicia, condenando cualquier forma de abuso y ofreciendo apoyo espiritual a las víctimas. Actualmente, Ilarraz, de 65 años, cumple prisión domiciliaria en Paraná con monitoreo electrónico, mientras espera la resolución de su apelación ante la Corte Suprema.
La condena de 2018 se centró en los abusos cometidos contra siete seminaristas, aunque las primeras denuncias, surgidas en 2012, involucraron a otros 50 denunciantes. Pese a la contundencia de las pruebas, el exsacerdote ha mantenido su inocencia, calificando las acusaciones como una “conspiración” para dañar su reputación.
Con esta medida, la Iglesia Católica refuerza su postura de tolerancia cero frente a los abusos sexuales cometidos por miembros del clero. Esto ocurre en un contexto donde este tipo de delitos ha generado fuertes cuestionamientos a la institución en todo el mundo.
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