El proyecto para bajar la edad de imputabilidad logró dictamen en comisiones tras acuerdos entre el oficialismo y parte de la oposición.
El proyecto para bajar la edad de imputabilidad avanzó en la Cámara de Diputados tras obtener dictamen en un plenario de comisiones. La propuesta, impulsada por La Libertad Avanza y el PRO, logró el respaldo de sectores del radicalismo y otros bloques afines.
Finalmente, el texto consensuado fija la imputabilidad a partir de los 14 años, en lugar de los 13 que planteaba el borrador inicial. Además, se redujo el máximo de pena para menores de 20 a 15 años.
Durante el debate, surgieron varias posturas. Coalición Cívica acompañó el dictamen pero en disidencia. Su principal objeción fue la falta de infraestructura adecuada para alojar a los menores, lo que, según la diputada Campagnoli, impide una aplicación efectiva del régimen.
Por otro lado, bloques como Unión por la Patria, Encuentro Federal y la izquierda rechazaron la baja en la edad. Argumentaron que la medida no resuelve los problemas de fondo y que se usa con fines electoralistas.
Roxana Reyes, presidenta de la comisión de Niñez, defendió el proyecto por su enfoque resocializador y destacó la creación de la figura del acompañante. Esta persona deberá garantizar que se cumplan las medidas socioeducativas, como la continuidad escolar y el seguimiento judicial.
Desde el oficialismo, celebraron el avance. Justificaron la iniciativa con el argumento de que los jóvenes que cometen delitos graves deben enfrentar consecuencias penales. Mencionaron además que Argentina mantiene una de las edades de imputabilidad más altas de la región.
En cambio, desde sectores opositores insistieron en que el foco debe estar en la prevención, no en el castigo. Advirtieron que sin recursos provinciales ni centros adecuados, el nuevo régimen resultará inaplicable y podría agravar la situación social.
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