Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en su reciente Informe anual sobre la brecha de adaptación, los países necesitan reforzar sus infraestructuras para enfrentar un clima cada vez más extremo.
El informe indica que las necesidades de financiación para la adaptación son entre 10 y 18 veces mayores que los flujos de financiación pública internacional actual para la adaptación.
Evaluaciones de la inversión necesaria
Existen dos evaluaciones principales de la inversión necesaria para la adaptación. La primera es el costo “modelizado” de la adaptación, que se basa en un análisis de la adaptación necesaria para reducir los riesgos climáticos incrementales. El PNUMA estima este costo en 215.000 millones de dólares anuales para esta década.
La segunda evaluación se refiere a las necesidades financieras de adaptación de los países, que se refieren a los recursos financieros que necesitan los países de fuentes internacionales y nacionales para implementar los planes nacionales de adaptación. Esta cifra es casi el doble del costo modelizado, con un total de US$387.000 millones al año durante esta década.
Diferencias regionales en la financiación
En términos regionales, los países de Asia Oriental necesitarán la mayor parte, o alrededor del 40%, de todos los dólares de inversión en adaptación entre 2020 y 2030.
Sin embargo, esto difiere mucho de los flujos de financiación de la adaptación actuales; África subsahariana recibe actualmente la mayor parte (aproximadamente el 30%) de esta inversión.
Necesidad de inversión continua
El informe del PNUMA también señala que la inversión en adaptación no sólo es necesaria inmediatamente, sino que lo será de forma continuada en un futuro previsible.
Aunque lleguemos a cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050, los efectos de los niveles aún elevados de dióxido de carbono atmosférico nos acompañarán durante décadas.
Eso significa que tenemos que estar preparados para invertir no sólo en las necesidades de adaptación que son evidentes hoy, sino también en las que descubriremos en los próximos años.
Adaptación y financiación no son opcionales
A medida que empeoren los efectos del cambio climático, la adaptación no será opcional; y la financiación de la adaptación tampoco lo será.
En este sentido, es esencial tomar medidas para aumentar la financiación para la adaptación, desde compromisos políticos más fuertes hasta una mayor capacidad institucional en los sectores público y privado.
También es esencial un mejor análisis y comprensión de los riesgos climáticos para aumentar el nivel de financiación disponible para la adaptación.
Redacción: RLC Noticias