Hassan Nasrallah, dio un enérgico discurso en el que advirtió que “todas las opciones están sobre la mesa” en el marco de la guerra en Gaza, avivando el temor a que el conflicto se extienda a la región.
Además, acusó a Estados Unidos de ser responsable de los “crímenes perpetrados por Israel”.
En su discurso, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, elogió repetidamente la ofensiva de Hamas del 7 de octubre, que describió como “decidida e implementada al 100% por palestinos”. Según sus palabras, esto confirma que “Irán no ejerce ninguna tutela sobre las facciones de resistencia”.
Por otro lado, Nasrallah acusó a Estados Unidos de ser responsable de los “crímenes perpetrados por Israel”. Según él, la postura de Estados Unidos y su apoyo a Israel han contribuido a la escalada del conflicto en la región.
Este discurso se produce en un momento en que la situación en la región es tensa y compleja. Por un lado, las familias de nueve víctimas israelíes de los ataques de Hamas han presentado una queja en la Corte Penal Internacional (CPI) por genocidio, según su abogado.
A su vez, organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch han verificado vídeos de los ataques liderados por Hamas, y han denunciado violaciones graves de derechos humanos en Israel y Palestina.
Declaraciones sobre la ofensiva de Hamas
El líder de Hezbollah también argumentó que la ofensiva de Hamas “expuso las debilidades de Israel” y que el peor error de Israel ahora sería establecer objetivos inalcanzables.
Objetivos de Hezbollah
Hezbollah, la organización política y militar con sede en Líbano, estableció varios objetivos a lo largo de su existencia. Según su manifiesto de 1985, entre sus objetivos se incluía la expulsión de las potencias occidentales de Líbano, la destrucción del Estado de Israel y la lealtad al líder supremo de Irán. Además, abogaba por un régimen islamista inspirado en Irán, pero enfatizaba que el pueblo libanés debería tener la libertad de autodeterminación.
En el contexto actual de la guerra en Gaza, Hassan Nasrallah, determinó dos objetivos principales: detener la guerra en Gaza y asegurar la victoria de Hamas. Sin proporcionar detalles concretos, afirmó que “todas las opciones están sobre la mesa” y exhortó a los países árabes y musulmanes a trabajar juntos para detener la guerra.
A pesar de su participación activa en la política libanesa, Hezbollah sigue siendo una organización militarmente fuerte. El grupo cuenta con 100,000 combatientes y posee un considerable arsenal, principalmente compuesto por cohetes de artillería superficie-superficie portátiles y no guiados.
Reacción de Estados Unidos
La respuesta de Estados Unidos al conflicto en Gaza y a la ofensiva de Hamas estuvo liderada por el secretario de Estado, Antony Blinken, quien se encuentra actualmente en Israel. Durante su visita, Blinken mantuvo conversaciones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Blinken reiteró la postura de Estados Unidos de que Israel tiene el derecho y la obligación de defenderse. También reveló que discutió con Netanyahu sobre posibles “pausas humanitarias” en la guerra en Gaza para proteger a los civiles palestinos y permitir la distribución de ayuda.
Esta postura se mantuvo consistente con las declaraciones anteriores del presidente Joe Biden, quien también sugiere una “pausa” humanitaria en los combates. Sin embargo, poco después del discurso de Blinken, Netanyahu rechazó cualquier “tregua temporal sin la liberación de los rehenes” secuestrados por Hamas el 7 de octubre.
Por otro lado, Estados Unidos también impuso sanciones a los financiadores de Hamas, que supuestamente tienen estrechos vínculos con Irán. Estas acciones muestran que Estados Unidos está buscando una solución diplomática al conflicto, mientras también toma medidas para limitar el apoyo financiero a Hamas.
Redacción: RLC Noticias
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