Los pagos programados para antes de las elecciones fueron postergados con el acuerdo del organismo. Estos desembolsos se realizarán en dos tramos.
El Gobierno enfrentará en los próximos días pagos de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un monto aproximado de US$3.400 millones. Para cumplir con estas obligaciones, utilizará yuanes provenientes del acuerdo de intercambio con China.
Estos pagos incluyen un vencimiento de capital por US$2.600 millones que se realizará el martes, y un pago de intereses por US$840 millones que expira el miércoles. Sergio Massa, quien postergó estos compromisos hasta después de las elecciones, será responsable de realizar los pagos.
La liberación de yuanes del swap chino fue una medida tomada por Sergio Massa para evitar una devaluación antes de las elecciones, en un contexto de reservas netas negativas (estimadas entre US$7.000 y US$10.000 millones según cálculos privados) y una situación de corrida cambiaria.
El acuerdo, según el Ministerio de Economía, permitirá ahorrar dólares para intervenir en el mercado, controlar los tipos de cambio paralelos y cumplir con los pagos de deuda.
Antes de la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre, Argentina deberá hacer frente a otro vencimiento de deuda con el FMI por aproximadamente US$800 millones. Además, está prevista una nueva auditoría por parte del FMI en noviembre, cuyos resultados determinarán la liberación de otros US$3.400 millones.
Sergio Massa celebró la ampliación del swap con China por US$6.500 millones antes de las elecciones generales. Esto permitirá al Gobierno contar con mayor liquidez para afrontar los pagos con el FMI.
Aunque los pagos pendientes por US$2.600 millones no se realizaron la semana pasada como se indicó inicialmente. Quedan pendientes pagos de capital por US$794 millones en noviembre y US$914 millones en diciembre.