El presidente Javier Milei busca unificar la edad jubilatoria para hombres y mujeres y avanzar con una reforma laboral y previsional.
El Gobierno nacional tiene en agenda una serie de reformas, entre las que se encuentra la intención de aumentar la edad jubilatoria de las mujeres y realizar modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo (20.744). Además, se prevé una reestructuración del sistema previsional.
El presidente Javier Milei abordará estos cambios en el Consejo de Mayo, con la participación de Diputados, Senadores, la CGT y el Grupo de los Seis. La administración actual considera que el sistema previsional no es sostenible en su forma actual y requiere ajustes significativos en su estructura de recaudación.
Fundamentación
“Las cuentas se ven bastante afectadas cuando las mujeres se jubilan a los 60 años. Esa edad quedó desactualizada, ya que hoy en día las personas viven hasta los 90 años, lo que representa un gasto mayor que hace treinta años. Nuestro objetivo es unificar la edad jubilatoria para hombres y mujeres a los 75 años”, comentó un funcionario cercano al presidente.
Otro punto relevante es la posibilidad de optar por un sistema jubilatorio privado, similar a las antiguas Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP). Milei ya había mencionado en la apertura de sesiones ordinarias en marzo la idea de permitir la suscripción a un sistema privado de jubilación.
En el pacto de gobierno, el punto 8 destaca la necesidad de una “reforma previsional que le dé sostenibilidad al sistema y respete a quienes aportaron”. El oficialismo no logró pasar por el Senado todos los artículos que modificaban el régimen jubilatorio, lo que subraya la urgencia de estas reformas.
Reforma laboral
Además, el Gobierno busca implementar una reforma laboral ampliada que modifique la Ley de Contrato de Trabajo e incluya puntos del DNU 70/2023, que fue dejado sin vigencia por la Justicia laboral y no fue incluido en la Ley Bases sancionada a fines de junio. Esta reforma también propone hacer optativa la cuota solidaria de los sindicatos, prohibir los bloqueos sindicales a empresas, aplicar convenios específicos sobre los colectivos, limitar el derecho a huelga y declarar la educación como servicio esencial.
“Queremos establecer un sistema de acuerdo entre privados, sin intervención de terceras partes. La idea es que haya más gente trabajando en blanco, lo cual también beneficia a los sindicatos”, afirman. La Casa Rosada busca mantener un diálogo más fluido con la Confederación General del Trabajo (CGT) a través del secretario de Trabajo, Julio Cordero. Sin embargo, la reciente restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias tensó la relación entre el Gobierno y la central obrera.
Comentarios