El Gobierno argentino anunciará un programa para agilizar las importaciones en las empresas que operen con yuanes en lugar de dólares, con el objetivo de generar un alivio de US$700 millones por mes en las reservas.
El nuevo régimen de importaciones complementará al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) y ejercerá mayores controles, permitiendo terminar con las medidas cautelares presentadas por las empresas importadoras. El objetivo es agilizar el sistema para cuidar las reservas que acumuló el Banco Central de la República Argentina (BCRA) como resultado de la implementación del “dólar soja”, que permitió acumular más de US$8100 millones.
El nuevo régimen de importaciones incluirá medidas alrededor del régimen de licencias automáticas (LA) y no automáticas (LNA), y se incorporará al SIMI un régimen de accesibilidad y de trazabilidad. Además, permitirá que cada empresario pyme o industrial grande, al momento de la aprobación de la SIMI, sepa la fecha de pago del BCRA y evite algunos “cuellos de botella” que se generan con el sistema actual. Todo esto permitirá al Banco Central programar en materia de reservas cuál es la proyección de gasto en relación con las importaciones.
Este nuevo esquema permitirá a las empresas importadoras que operen con yuanes agilizar el proceso de importación y administrar los dólares que demandan las compras al exterior . Según el Ministerio de Economía, el objetivo es “ordenar” el comercio exterior para “cuidar los dólares” obtenidos con el dólar soja, y no se trata de un mayor control sobre las importaciones.
El nuevo sistema de importaciones incluirá controles sobre empresas que presentaron cautelares para poder acceder al tipo de cambio oficial. Desde que se endureció el cepo a las importaciones, muchas empresas acudieron a la Justicia e impusieron medidas cautelares para poder acceder al tipo de cambio oficial, pero desde entonces se intensificaron los controles de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sobre esas firmas. El objetivo es “asegurar que cada dólar disponible vaya a la producción”, y que “el SIMI sea simple y transparente, de aprobación prioritaria para bienes intermedios que necesitan las pymes para seguir creciendo”.
El Gobierno también está preparando nuevas regulaciones para evitar que se pierdan más dólares. Por cuestiones estacionales y por la suba del valor internacional de ese insumo, el Estado tuvo que destinar poco más de USD 4.200 millones para este rubro (USD 1.950 millones en junio y USD 2). Desde mañana, las empresas que paguen con sus dólares tendrán vía libre para importar, según informaron desde el Palacio de Hacienda. Además, una vez aprobado el Presupuesto, los que paguen con sus dólares sin importar el origen de sus divisas pueden importar libremente todo.
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