Un informe privado reveló que el ajuste de fondos a jubilados, universidades y provincias permitió al Gobierno mantener el equilibrio de las cuentas públicas.
Un reciente informe privado sostiene que el equilibrio fiscal alcanzado por el Gobierno durante los primeros siete meses del año se logró a expensas del ajuste en las asignaciones a jubilados, universidades y provincias. El estudio, basado en datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), resalta que el 27,6% del recorte fiscal provino de la disminución del gasto en haberes jubilatorios, afectando directamente a la clase pasiva.
Datos
“De cada 100.000 pesos que se dejaron de gastar, casi 28.000 deberían haber ido a los jubilados y pensionados, sólo para no estar peor que en 2023”, explicó Alejandro Rodríguez, director del Instituto Consenso Federal, al presentar los resultados del análisis. Este informe se basa en el “Análisis de la Ejecución Presupuestaria de la Administración Nacional (Julio 2024)” de la OPC, aunque Rodríguez aclaró que la interpretación de los datos es responsabilidad exclusiva del Instituto.
El informe subraya que entre enero y julio de este año, las universidades nacionales sufrieron una reducción del 31% en sus recursos, en comparación con el mismo período del año anterior y en términos reales. Esto, a pesar de las movilizaciones del 23 de abril pasado, donde la ciudadanía reclamó un freno al ajuste presupuestario en la educación superior.
“El recorte en las universidades no solo no se detuvo, sino que se profundizó”, señaló Rodríguez, destacando que la ejecución presupuestaria pasó de -25,5% en el período enero-mayo a -31% entre enero y julio.
En cuanto a las provincias, el gasto en transferencias de la Nación hacia ellas se redujo en un 83,5%, acompañado por un ajuste del 80,9% en los gastos de capital, destinados principalmente a obras públicas como rutas, hospitales y escuelas, lo que afecta la infraestructura en todo el país.
Deuda con el FMI
El único rubro que no vio reducciones fue el destinado al pago de intereses de la deuda. En los primeros siete meses del año se ejecutaron más de 6 billones de pesos en este concepto, lo que se convirtió en una constante en la gestión actual.
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