Este aceite es conocido por sus numerosos beneficios para la salud. Conocé algunos de ellos.
Es rico en ácidos grasos monoinsaturados, especialmente el ácido oleico, que se demostró que ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL o “colesterol malo” en el cuerpo.
También se observó que el aceite de oliva mejora la salud cardiovascular al reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de enfermedades del corazón.
Además, es una fuente de antioxidantes, como la vitamina E y los polifenoles, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres.
Estos antioxidantes también tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
Otros beneficios
Otro beneficio del aceite de oliva es su efecto positivo en la salud cerebral. Se demostró que los compuestos presentes en el mismo tienen propiedades neuroprotectoras, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson.
Además de estos beneficios, también es beneficioso para la salud digestiva, ya que ayuda a mejorar la absorción de nutrientes y promueve la salud intestinal.
En resumen, el aceite de oliva es una opción saludable para cocinar y aliñar alimentos, ya que ofrece una variedad de beneficios para la salud, que incluyen la protección cardiovascular, la lucha contra los radicales libres, la salud cerebral y digestiva.
Es importante tener en cuenta que se recomienda consumirlo en moderación, ya que es una fuente de calorías densas.
¿Cómo se recomienda consumirlo?
Para aprovechar al máximo los beneficios del aceite de oliva, se recomienda consumir al menos 2 o 3 cucharadas al día, preferiblemente aceite de oliva virgen extra. Por ejemplo:
- En los alimentos: agregando aceite de oliva a ensaladas, patatas fritas, verduras hervidas, pasta, guisos o pescados.
- Como aderezo: para aliar ensaladas y verduras crudas o cocinadas.
- En crudo: tomando 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra por las mañanas antes de desayunar puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y proporcionar energía.
Es importante consumirlo en moderación ya que es alto en calorías, pero brinda una amplia gama de beneficios como protección cardiovascular, funcionamiento cerebral e intestinal.