El nuevo sistema *910 permite bloquear celulares robados y cortar el circuito que los inserta en el mercado negro de dispositivos ilegales.
En Argentina, el robo de celulares representa un problema creciente que va más allá de la pérdida del dispositivo. Las víctimas también enfrentan el riesgo de que les roben datos personales y que sus teléfonos terminen en el mercado negro. Frente a esta situación, el Gobierno nacional lanzó una nueva herramienta para combatir este delito: el servicio 910.
Este número, gratuito y disponible en todo el país, permite bloquear el celular de forma inmediata ante un robo o extravío. Con solo una llamada, cualquier persona puede cancelar el uso del equipo, sin necesidad de conocer el número IMEI, ya que está asociado al titular. Este código, de 15 dígitos, identifica de manera única a cada teléfono y puede consultarse marcando *#06#.
Hasta la implementación del *910, solo se podía suspender la línea. Sin embargo, ahora también se inhabilita el equipo, bloqueando su IMEI e impidiendo que funcione en cualquier red móvil, incluso si le colocan otro chip. Esta medida busca frenar la reventa de dispositivos robados, un negocio que mueve cifras millonarias. En 2022 se reportaron más de un millón de robos, y para agosto de 2023 ya se habían denunciado 730 mil casos.
El bloqueo del dispositivo no permite rastrearlo, pero sí ofrece la posibilidad de recuperar la línea con un nuevo chip. Para quienes adquieren un celular usado, resulta clave verificar si tiene una denuncia previa. Esta consulta puede hacerse en la web oficial de Enacom.
Así, el *910 se presenta como un paso clave para enfrentar el robo de celulares y proteger los datos de los usuarios, dificultando la circulación de dispositivos ilegales en el país.
Comentarios