El presidente estadounidense Joe Biden ha aprobado el suministro a Ucrania de bombas de racimo, a pesar de las críticas internacionales y las prohibiciones existentes en muchos países.
Las bombas de racimo son armas controvertidas que han sido utilizadas en conflictos desde la Segunda Guerra Mundial. Estas bombas explotan en el aire sobre un objetivo y liberan decenas de explosivos más pequeños en un área amplia. Sin embargo, muchos de estos explosivos no estallan, lo que representa un riesgo para la población civil a largo plazo.
El uso de bombas de racimo está prohibido por más de cien países, incluidos muchos países europeos que son signatarios del Tratado sobre Municiones en Racimo. Este tratado prohíbe el uso, la producción, la transferencia y el almacenamiento de estas armas. Sin embargo, Ucrania, Rusia y Estados Unidos no han firmado este tratado y, por lo tanto, no están legalmente obligados a cumplir con la prohibición.
El suministro de bombas de racimo por parte de Estados Unidos a Ucrania, genera críticas de organizaciones como Human Rights Watch (HRW), que han pedido a Washington que no las suministre. Estas organizaciones argumentan que las bombas de racimo son armas indiscriminadas que causan daños significativos a la población civil. Además, la medida de suministrar estas armas se produce en un momento en que los ucranianos están sufriendo una disminución en sus arsenales de munición de artillería convencional suministrada por Occidente y crece la preocupación sobre la lentitud de la contraofensiva ucraniana contra las tropas rusas en el sureste del país.
Por otro lado, algunos países europeos, como Alemania, se oponen al suministro de bombas de racimo a Ucrania debido a su compromiso con el Tratado sobre Municiones en Racimo. La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, ha declarado que Alemania está sujeta a este tratado y, por lo tanto, no puede suministrar este tipo de armas. Sin embargo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirma que corresponde a cada Estado miembro de la Alianza, de manera individual, decidir si entrega bombas de racimo a Ucrania.
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