Según expertos, dormir mal no solo influye en el rendimiento diario, sino que incrementa la probabilidad de problemas de salud.
Recientes investigaciones sugieren que dormir mal de forma crónica aumenta el riesgo de padecer enfermedades. Algunas de ellas son cardiovasculares, hipertensión arterial y problemas metabólicos. Además una persona, se puede hacer más propensa a las infecciones.
Algunos estudios a largo plazo también han relacionado la falta de sueño con la depresión, la ansiedad y otros trastornos mentales. En cambio, dormir lo suficiente puede reducir el estrés. También puede agudizar la atención e incluso reforzar nuestro sistema inmunitario.
Según los expertos, si una persona de manera constante duerme incluso 15 minutos menos de lo que necesita para funcionar bien, se puede considerar que sufre privación de sueño. Cabe destacar que lo ideal sería que los adultos durmieran entre siete y nueve horas cada noche. Sin embargo, aproximadamente uno de cada tres adultos duerme menos de siete horas al día.
Los estudios sugieren que el sueño insuficiente se ha hecho más frecuente en las últimas décadas, en parte porque las personas trabajan más horas. Además de que pasan más tiempo con computadoras y teléfonos que generan luz azul. Esta luz, puede afectar su capacidad de conciliar el sueño. La luz azul, al igual que los rayos del sol, activa los receptores cerebrales diseñados para mantenernos despiertos.
NOTA RELACIONADA
Comentarios