En un mundo hiperconectado, donde la información fluye sin cesar, ha surgido un fenómeno preocupante: el doomscrolling.
El término proviene de la unión de “doom” (desastre, fatalidad) y “scrollen” (desplazamiento en redes sociales). Describe la compulsión de algunas personas por consumir noticias negativas de forma continua en internet y las redes sociales.
¿Qué es el Doomscrolling?
Este fenómeno representa la necesidad compulsiva de sumergirse en noticias desagradable. Se trata de información catastrófica que ignora cualquier forma de contenido “más positivo”. Esta práctica, considerada obsesivo-compulsiva por profesionales de la salud mental, puede generar ansiedad, tristeza y otros problemas psicológicos.
Sobre las raíces psicológicas del fenómeno
Expertos consideran que este comportamiento puede ser explicado por la teoría de Jacques Lacan sobre el “placer y la insatisfacción simultánea”.
Según esta idea, las personas pueden sentir una extraña atracción hacia lo que las perjudica. En otras palabras, se trata de un gusto inconsciente por lo que les causa dolor. Además, algunos individuos pueden experimentar un alivio al comparar sus propias vidas con las desgracias ajenas.
El doomscrolling puede tener graves consecuencias para la salud mental. Puede generar síntomas como angustia, ansiedad, depresión, ataques de pánico, estrés y confusión debido a la sobrecarga de información.
Cómo evitarlo
Para combatir esta adicción digital es fundamental reducir el tiempo de exposición a dispositivos electrónicos. El cerebro necesita descansos regulares del flujo constante de noticias negativos. Además, conectar con la naturaleza, salir a caminar o hacer ejercicio, no solo promueve un estilo de vida saludable, sino que también ayuda a oxigenar el cerebro y alejar los pensamientos intrusivos.
En un mundo donde la información está al alcance de un clic, es crucial ser consciente de los efectos de este tipo de fenómenos y tomar medidas para proteger nuestra salud mental.