Un diputado del PRO presentó un proyecto de ley para que todos los funcionarios se sometan a un narcotest. Incluye también a directivos de organismos autárquicos y empresas estatales.
Este lunes, el diputado nacional del PRO por Santa Fe, Gabriel Chumpitaz, presentó un proyecto de ley para que todos los funcionarios, de los tres poderes del Estado, se sometan a un narcotest con el fin de demostrar que no consumen drogas.
El proyecto de ley establece la obligatoriedad de exámenes toxicológicos periódicos y aleatorios para garantizar la integridad y transparencia en la función pública.
El narcotest será obligatorio al asumir el cargo y se hará al menos una vez al año, de forma aleatoria cada tres meses.
La redacción del proyecto indica que están alcanzados por la ley todos los funcionarios del Ejecutivo, la Justicia y el Congreso, incluyendo a directivos de organismos autárquicos, descentralizados y empresas estatales, así como también a autoridades de rangos equivalentes en provincias o municipios que adhieran, eventualmente, a esta legislación.
Las sustancias que buscará detectar el narcotest serán la cocaína y derivados, marihuana y derivados, , opiáceos, anfetaminas y metanfetaminas, alucinógenos y otras drogas sintéticas, siempre y cuando no estén “prescriptas por un profesional de la salud”.
En el escrito se detalla que los análisis serán realizados por laboratorios certificados, bajo estrictos protocolos de seguridad y confidencialidad.
El resultado de los exámenes serán remitidos a la Autoridad de Aplicación, quien garantizará el resguardo y sólo podrá divulgarlo en caso de resultado positivo.
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