Cada 29 de octubre se conmemora este día en todo el mundo. Reconocer los signos de los accidentes cardiovasculares es fundamental para la inmediata acción y asistencia.
Se trata de un día de concientización y acción para arrojar luz sobre una de las principales causas de discapacidad y muerte: el Accidente Cerebrovascular (ACV). Este evento sirve como un recordatorio urgente de la importancia de la prevención y la detección temprana. Además, destaca el apoyo continuo para aquellos que han sido afectados por este tipo de casos.
Un ACV ocurre cuando el suministro de sangre al cerebro se interrumpe debido a un coágulo o una hemorragia. Esta interrupción puede tener consecuencias catastróficas, desde parálisis hasta dificultades en el habla y la memoria. En casos graves, incluso, puede ser fatal.
Sin embargo, muchos casos son prevenibles con cambios en el estilo de vida y el control de los factores de riesgo, como la hipertensión, la diabetes, el tabaquismo y la obesidad.
La regla de las 5C:
Es importante conocer esta regla para reaccionar a tiempo, algo fundamental ante este tipo de accidentes:
- Cefaleas: dolor de cabeza fuerte e inusual
- Ceguera: disminución de la visión en uno o ambos ojos
- Confusión: puede manifestarse en el habla o a través de frases incoherentes
- Cuerpo: pérdida de fuerza o adormecimiento en alguna extremidad
- Caídas: consecuencias de la pérdida del equilibrio
En este día, organizaciones de salud, profesionales, médicos, e incluso sobrevivientes destacan la importancia de conocer los síntomas y la importancia de actuar rápidamente. La clave para minimizar el daño causado por un ACV es el tiempo: cuanto antes se administre el tratamiento, mayores son las posibilidades de recuperación sin secuelas graves.
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