El jugador rosarino, Ángel Di María, brindó una entrevista exclusiva a Rosario 3, donde confirmó que no volvió a Rosario Central por las amenazas recibidas.
En una nota exclusiva, Ángel Di María dio detalles de las intimidaciones recibidas y expresó su temor por las mismas. Confirmó que tenía todo listo para regresar a la ciudad, pero las amenazas fueron el motivo para que eso no suceda.
Luego de su despedida en la Selección Argentina tras el triunfo en la Copa América, la decisión de “Fideo” en cuanto a su carrera futbolística era una incertidumbre.
Los hinchas de Rosario Central aguardaban su llegada al club, sin embargo la ilusión se apagó luego de confirmarse que Di María no se quedaba en la ciudad.
En las últimas horas, se hizo pública la entrevista que mantuvo el periodista Juan Pedro Aleart con el jugador, donde contó con detalles a qué se debe la decisión tomada.
“Fideo” expresó una vez más su amor por Central y el anhelo que tenía de retirarse con esa camiseta.
“A veces todo parece muy lindo hasta que pasan cosas como las que me pasaron a mí y a mi familia. Y me siento mal por no poder cumplir ese sueño, era algo que deseaba mucho, pero las amenazas fueron más fuertes y mi decisión siempre es basada en la tranquilidad y felicidad de mi familia“, contó.
Relató también que su mujer e hijas tenían muchas ganas de venir a Rosario, “mi mujer estuvo todo el año metida a full para terminar y amueblar la casa, para hacer todo lo que es la mudanza, había anotado las nenas en la escuela, se encargó de todo para que yo no hiciera nada, y las nenas contaban los días para venir a vivir con sus abuelos”.
Las amenazas a la familia Di María
Continuando con la nota, el jugador indicó que fue él quien tomó la decisión de no regresar luego de la primera amenaza que recibieron.
“Hubo una amenaza en el barrio de mis papás. Que salió en todos lados, y simultáneamente hubo otra amenaza en la inmobiliaria de mi hermana que no salió a la luz porque mi hermana y mi cuñado se asustaron y no denunciaron. Era una caja con una cabeza de chancho y una bala en la frente, y una nota que decía que si yo volvía a Central la próxima cabeza era la de mi hija Pía”, relató.
Agregó que también en esa última amenaza nombraban a Bullrich y Pullaro, pidiendo que se vayan. Y luego se sumó la amenaza en una estación de servicios, donde dispararon.
“Creo que fueron demasiadas cosas para tomar esta decisión, no son papelitos solamente, hubo tiros y cosas graves”, dijo.
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