A principios de semana, General Motors finalizó el proceso de desvinculación de 309 empleados de su planta en Alvear.
A principio de semana, General Motors (GM) finalizó el proceso de desvinculación de más de 300 empleados de su planta en Alvear. La medida comenzó a fines de enero con una oferta de retiros voluntarios: más de 260 trabajadores aceptaron la propuesta, mientras que 49 fueron despedidos. Vale mencionar que el gremio Smata había anticipado que planeaba reducir puestos.
Este recorte se suma al que se realizó en abril del año pasado, cuando General Motors desvinculó a 200 empleados. 167 a través de retiros voluntarios y 33 mediante despidos. De esta manera, en menos de un año, la automotriz eliminó cerca de 500 puestos de su planta ubicada en las fueras de Rosario.
Es evidente que la producción en la planta enfrenta muchos desafíos. De hecho, dejó de fabricar el modelo Cruze para centrarse específicamente en la producción de la Tracker, vehículo que también se produce en Brasil.
Y a lo largo del año pasado hubo algunas señales al respecto. Cabe recordar que la producción estuvo detenida una semana debido a una caída del 30% en la actividad registrada en el primer trimestre del año. En aquel entonces, la proyección anual de unidades fabricadas pasó de 430 mil a 330 mil.
Por el momento, ni la empresa ni el gremio dieron declaraciones oficiales al respecto ni sobre los planeas para la planta más adelante.
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