Investigadores del Proyecto Amarna descubrieron los restos de una mujer joven que poseía un teratoma ovárico que contenía dientes deformes.
Ubicada en la orilla oriental del río Nilo, Amarna se convirtió en la capital de Egipto durante los 17 años del reinado de su fundador, el faraón Akhenatón. En la actualidad, es un sitio lleno de ruinas que alberga tesoros arqueológicos únicos.
Hace ya varios años, el equipo de investigadores del Proyecto Amarna comenzó a excavar este sitio y descubrieron un hallazgo que podría cambiar radicalmente el rumbo de la medicina tal y como la conocemos.
Después de un minucioso análisis, los investigadores observaron múltiples dientes y evidencias de un desarrollo anormal, compatible con lo que en términos médicos se conoce como un teratoma ovárico.
Los especialistas concluyeron que este tumor en la mujer egipcia creció lentamente durante muchos años, comprimiendo finalmente sus órganos internos, lo que provocó su fallecimiento.
Por otro lado, los restos óseos de la joven fueron encontrados en el interior de la tumba, envueltos en una estera hecha de fibra vegetal. Además, en uno de sus dedos, llevaba un anillo decorado con la figura del dios Bes, una deidad asociada con el parto y la fertilidad.
¿Qué es un teratoma ovárico?
El hallazgo es un tipo inusual de tumor que normalmente se forma en los ovarios (aunque también puede aparecer en los testículos) y puede contener músculo, pelo, dientes y huesos.
Los teratomas pueden causar dolor y hinchazón, y en caso de ruptura, pueden resultar en una infección grave. En la actualidad, un diagnóstico temprano y una intervención quirúrgica para su extirpación evitan la muerte en la gran mayoría de los casos.
Hasta ahora, solo se habían encontrado cuatro ejemplos arqueológicos de teratomas: tres en Europa y uno en Perú. Sin embargo, el descubrimiento en Egipto es el más antiguo conocido hasta la fecha.
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