Por tercera vez consecutiva, un club fue clausurado en la madrugada de este domingo tras una fiesta clandestina que realizaban el día de veda electoral.
Durante la madrugada del domingo, autoridades municipales y fuerzas de seguridad intervinieron en una fiesta ilegal en un club previamente clausurado. Hay denuncias penales por violación a la clausura y a la veda electoral.
En un operativo conjunto entre la Secretaría de Control municipal y personal policial, desctivaron una fiesta clandestina en el Club Argenper, ubicado en Olegario Víctor Andrade al 1900. Alrededor de las 4:30 de la madrugada del domingo, las autoridades interrumpieron el evento ilegal tras recibir múltiples denuncias vecinales por ruidos molestos.
La intervención se dio en el marco de la veda electoral, que comenzaba el sábado a las 20 y que prohíbe expresamente este tipo de actividades.
En el lugar constataron la presencia de más de 200 jóvenes, venta de alcohol, música en vivo y la actuación de un DJ. Las autoridades desalojaron a todos pacíficamente y clausuraron nuevamente el local.
Diego Herrera, secretario de Control municipal, brindó detalles del operativo y expresó su preocupación por la reincidencia del club: “Ya había sido clausurado en dos oportunidades anteriores. Esta es la tercera clausura y la segunda vez que violan esa orden. Incluso ya habíamos informado al Ministerio Público de la Acusación (MPA) y había denuncias penales previas”, afirmó.
La investigación que logró la interrumpción
Según Herrera, detectaron la fiesta en principio a través de redes sociales, donde anunciaban su realización en Buenos Aires al 6000, otro salón que clausuraron semanas atrás.
Tras las advertencias previas por parte del municipio, los organizadores decidieron cambiar de locación a último momento para evitar que los descubrieran, aunque no tuvieron éxito.
Durante el operativo se procedió al secuestro de bebidas alcohólicas, equipos de música y demás elementos utilizados en la organización del evento.
La Justicia recibió nuevamente la situación, y agregaron cargos por desobediencia, violación de clausura y violación a la normativa electoral.
El municipio reiteró su compromiso de fiscalizar eventos clandestinos que ponen en riesgo la seguridad, la salud pública y violan disposiciones legales fundamentales.
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