Según el informe del BCR, se estima que un 10% del área de siembra podría quedar fuera debido a la falta de agua.
Aunque el estado del trigo es muy bueno en términos de nacimientos y uniformidad, existe preocupación por un posible invierno cálido que podría afectar la producción de macollos y reducir el rendimiento. Además, se estima que alrededor de 100.000 hectáreas podrían quedar fuera de la siembra de trigo debido a la falta de agua. La superficie total de trigo en la región núcleo para la campaña 2023/24 podría disminuir entre un 15% y un 23% en comparación con la campaña anterior.
La falta de agua es un problema importante en la región núcleo. El mapa de agua en el suelo muestra que en el oeste de la región, especialmente en el suroeste, hay alrededor de 100.000 hectáreas que difícilmente podrán sembrarse si no hay nuevas lluvias. Esto lleva a algunos productores a afirmar que es “imposible sembrar trigo” en ciertas áreas, como Sancti Spiritu, donde apenas ha llovido 37 mm en mayo y nada en junio. En el noroeste de Buenos Aires, la siembra está estancada en un 50% y hay pocas expectativas de sumar más lotes debido a la falta de humedad.
Sin embargo, en otras áreas como el centro sur y sureste de Santa Fe, se han sumado algunos lotes más a la siembra triguera. En el noreste de Buenos Aires, el 95% del trigo ya está implantado. En el sudeste de Córdoba, la superficie de trigo se ha reducido entre un 40% y un 50% en comparación con el año pasado.
La falta de lluvia durante el mes de junio ha sido un problema significativo en la región núcleo. Las temperaturas han estado por encima de lo normal y hubo alta humedad relativa, pero los pronósticos de lluvia han fallado sistemáticamente. Esto se debe a la predominancia de la circulación del sector norte, que es más cálida y húmeda pero no ha generado lluvias debido a la ausencia de una dinámica de circulación que capitalice esa humedad.
Como resultado, el informe del Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)la región núcleo tuvo muy poca agua en junio, con un promedio acumulado mensual de solo 3,5 mm en toda la región. Esto es mucho menos de lo que suele llover en junio, que varía entre 10 mm en el sector oeste y 25 mm en el este. Las localidades de Córdoba son las más afectadas por la falta de agua.
Los pronósticos a corto plazo muestran una baja probabilidad de lluvias en los próximos días. Según el experto Alfredo Elorriaga, las lluvias podrían darse en el este bonaerense con valores moderados, pero la inestabilidad atmosférica es alta. Para el domingo 2 de julio, se espera la llegada de un sistema frontal frío que aumentará la probabilidad de precipitaciones en la región núcleo, pero las condiciones mejorarán hacia la noche del mismo día. Sin embargo, los productores de la franja oeste de la región afirman que se necesitarían entre 40 y 50 mm de lluvia para que vuelva a sembrarse y aumentar el área triguera. Desafortunadamente, estos milímetros están fuera de las marcas estadísticas del invierno.
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