Tras una década de disputa, la empresa minera Antofagasta Minerals retira millones de toneladas de residuos depositados en el Cerro Amarillo, en la provincia de San Juan
El martes se completó el retiro de la escombrera de Cerro Amarillo, una montaña de residuos que había sido depositada por la empresa minera chilena Antofagasta Minerals entre los años 2007 y 2012 en suelo argentino, del lado de la provincia de San Juan. Esta acumulación de toneladas de piedras y basura, que incluía desde neumáticos hasta rocas sin valor comercial, fue objeto de disputa durante casi una década. En 2017, una resolución judicial ordenó su remoción, y recién esta semana se ha dado por finalizado el proceso.
El gobernador de San Juan, Sergio Uñac, estuvo presente durante el retiro de la escombrera y verificó el cumplimiento de la disposición judicial junto a funcionarios y representantes de la empresa. El proceso implicó el retiro de 41 millones de toneladas de roca estéril, que fueron depositadas indebidamente y sin los permisos correspondientes en suelo argentino, dentro del predio concesionado a la empresa Glencore en el proyecto El Pachón.
El retiro de los residuos fue una tarea sin precedentes en términos de magnitud, y requirió el aumento de la flota de camiones utilizados para llevar a cabo la remoción. Además, se implementó un monitoreo constante y en tiempo real a través de cámaras instaladas en el área de trabajo, supervisado por la Policía Minera de la Secretaría de Gestión Ambiental y Control Minero de la Provincia, en colaboración con el Ministerio de Ambiente de la Nación y la Gendarmería Nacional.
El Gobierno de San Juan destacó que todos los monitoreos de aguas superficiales y subterráneas arrojaron resultados normales, sin rastros de contaminación. No obstante, la disposición judicial establece que se deben mantener estos controles durante los próximos 5 años. El retiro de la escombrera también incluyó el destape de cinco lagunas naturales en la zona.
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