Sindicalistas y organizaciones sociales exigen mejoras salariales y rechazan la reforma constitucional impulsada por el gobernador Gerardo Morales.
En San Salvador de Jujuy, tras la represión de la semana pasada, una nueva marcha de docentes de nivel primario llenó las calles. Con globos blancos y banderas argentinas, entonaron el cántico “qué momento, qué momento, todos juntos de la mano del maestro”, sintetizando su protesta por incrementos salariales y demandando la anulación de la nueva Constitución provincial. Por su parte, la comunidad educativa de Abra Pampa decidió ocupar las escuelas en señal de protesta.
En paralelo, se multiplican las medidas de fuerza de los empleados estatales de ATE, quienes realizan un paro de 24 horas, y de los empleados municipales. Además, se mantienen los cortes de ruta, especialmente en las regiones de la Quebrada y la Puna, así como las marchas de antorchas de ciudadanos autoconvocados. Además, los mineros han bloqueado los accesos a los dos proyectos transnacionales en Salar de Olaroz y en el Parque Solar de Cauchari.
El Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (SEOM) inició un paro de 48 horas sin asistencia a los lugares de trabajo luego de rechazar la propuesta de un salario mínimo de 130 mil pesos. El secretario general del sindicato, Sebastián López, afirmó que “la discusión salarial no desviará el enfoque en el rechazo a la reforma constitucional, ya que son demandas independientes”. Además, añadió que la consigna sigue siendo “subir los salarios y derogar la reforma”.
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