Según el fiscal Adrián Spelta, el disparo del gendarme no se trató de un hecho de violencia institucional y tampoco de gatillo fácil.
El tribunal condenó por unanimidad a Héctor Daniel Rivas a 19 años de prisión como autor de homicidio agravado por uso de arma de fuego.
En marzo del 2021 el empleado de Gendarmería Nacional, de civil en ese momento, a raíz de un intento de robo, persiguió a los delincuentes y le disparó a uno de ellos por la espalda.
El menor asesinado ese día fue identificado como; Facundo Verón de 15 años.
El tribunal entendió que la conducta encuadra la figura de homicidio agravado por el uso de armas de fuego, y dispuso la pena de 19 años de prisión.
La condena
Spelta manifestó “lo que tenemos que dejar en claro es que no se trata de un hecho de violencia institucional, ni de gatillo fácil”.
“Más allá de que se trata de la persona que comete el hecho, de un gendarme, no estaba en ejercicio de sus funciones, sino que era un particular que estaba en el interior de su casa”, aclaró.
A raíz de este intento de sustraerle las pertenencias dentro del vehículo, remarcó que salió a correrlo con un arma que tenía en su poder, que era por él provista, y le dio alcance y luego le dio muerte a un niño de 15 años de edad.
Fiscalía había solicitado la pena de 23 años de prisión. Por su parte, el abogado Julio Lovey alegó que los jóvenes habían intentado robar el auto de Rivas.
Asimismo dijeron que la acusación no cuenta con la prueba necesaria para condenarlo, por lo que solicitó la absolución por el beneficio de la duda.
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