Este domingo empezaron a remover el césped del estadio. La idea es trasladarlo a Arroyo Seco para la realización de una nueva cancha.
Tal como había dicho la comisión directiva, el domingo, luego de la gran victoria ante River, comenzaron las obras en el estadio. Lo primero que se hizo fue quitar el césped para trasladarlo en una de las canchas nuevas que habrá en Arroyo Seco.
Sin quitar el foso, las tribunas estarán alrededor de todo el anillo. Esto se debe a que no puede taparse porque es un drenaje. La capacidad se ampliará aproximadamente en seis mil personas más. Asimismo, los bancos de suplentes se trasladarán al lado del río. Esto significará un único ingreso y permitirá que cuerpo técnico y relevos no deban cruzar el campo de juego.
La segunda etapa estará dedicada a unir los codos de las tribunas, aunque sólo en la parte superior. La obra, según indicaron, demandará cerca de cien días. En tal sentido, directivos hablan con AFA para que durante las primeras fechas del próximo torneo Central comience jugando de visitante. Si no es así, la dirigencia planea mudar la localía a Arroyo Seco.
Cabe destacar que esto probablemente no sea viable ya que serán necesarias muchas obras relacionadas a la habilitación. En caso de no terminarse las obras en tiempo y forma, el Canalla jugaría en el Gigante, pero sólo con hinchas en las bandejas inferiores. De esta manera sólo quedaría la mitad de la capacidad total.
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