El Circuito Olmedo te transportará por todos los lugares de Rosario en donde el querido actor vivió y tuvo sus primeros pasos en el mundo del espectáculo.
El 24 de agosto pasado Alberto Olmedo hubiera cumplido 91 años, y qué mejor que recordar su vida y obra con el “Circuito Olmedo”, la interesante propuesta que ofrece Rosario para conocer todos aquellos sitios que marcaron los inicios del popular capocómico. Desde la casa en la que nació y su escuela primaria hasta el teatro donde dio sus primeros pasos como actor hasta el club de sus amores, todo forma parte de esta guía.
“Rosario ocupa uno de los primeros lugares en mi corazón. Es mi tierra. Son los amigos entrañables de la infancia, esos que no se olvidan jamás. Cuando siento que las pilas me fallan, voy a cargarlas allá”, manifestaba “el negro” cada vez que le preguntaban por su ciudad, y la nuestra.
Centro Asturiano
Alberto Olmedo descubrió su talento para el arte en la institución situada en San Luis 644. En el Centro Asturiano “el negro” aprendió baile español, canto y obtuvo sus primeros recursos para la actuación.
La casa natal de Olmedo
Ubicada en Callao 73 bis, pleno barrio Pichincha, se encuentra la fachada de la casa de la tía del querido humorista. Allí vivió sus primeros años. Más tarde se ubicó con su madre, su hermana y su pequeño hermano en un conventillo (fue demolido) en Tucumán 2765. Pichincha es sinónimo de Olmedo.
Esquina A. Olmedo
Este espacio fue idea del Concejo Municipal en 1995. La esquina de Génova y Cordiviola, donde se emplaza el Gigante de Arroyito, se descubrió una placa en homenaje al artista, fanático de Rosario Central. Olmedo es considerado uno de los referentes culturales “canallas” que supo llevar con orgullo los colores del club allí donde le tocó estar.
Escuela Juan Francisco Seguí
Ubicada en Ricchieri 350, la escuela Juan F. Seguí fue la primera casa educativa que pisó el negro. Si bien dejó el colegio antes de terminar el último año para ayudar a su familia, aquí conoció a su gran amigo Osvaldo Martínez.
Escuela Almafuerte
Por insistencia de sus amigos, a los 15 años Olmedo decidió finalizar sus estudios en la escuela Almafuerte, de Salta 2558. Aunque su destino estaba sobre las tablas, el intérprete quiso terminar el colegio y lo hizo en el turno nocturno en 1948.
La Estatua de Alberto Olmedo
Inaugurada en 2007 en Rivadavia y Pueyrredón, la estatua en tamaño real de bronce con el mítico actor sentado en un banco, posando como solía hacer en el sketch “Álvarez y Borges” junto a Javier Portales. Otro de los homenajes que la ciudad y el barrio le rinden al negro.
El ombú
Un ombú enorme del Parque España era uno de los lugares elegidos por Olmedo para su descanso. “Todavía está el ombú donde el Negro solía descansar, ahí se hacía la siestita a la sombra”, decía Morjosé, su amigo de la infancia. Ubicado en Av. del Huerto 1189, el ombú se impone como una fotografía de la vida del actor.
La casa de Salvador Leanza
Mientras la mamá de Olmedo salía a trabajar, un pequeño Alberto quedaba al cuidado de Salvador Leanza, un vecino. El edificio actualmente es considerado de valor histórico por su arquitectura. Allí, el artista se hizo muy amigo de Osvaldo Leanza (hijo de Salvador) y Víctor Sinito (primo de Osvaldo). La casa se ubica en Salta 3061.
Restaurante “El Aviador”
El artista se juntaba en este restaurante de Suipacha y Salta junto a sus amigos antes de ir tres días a la semana a las clases de gimnasia artística en Newell’s, el único lugar en ese entonces donde se practicaba esta disciplina.
Homenaje de Rosario Central en el Parque Alem
El 24 de agosto de 1993, la Comisión Directiva de Rosario Central le rindió un especial homenaje al Negro descubriendo una placa recordatoria, tallada en madera, y plantando cuatro “Lapachos de la amistad” en el Parque Alem.
Teatro La Comedia
El histórico Teatro La Comedia de Mitre 950 fue para el Negro un lugar muy especial. En su juventud integró la claque de este teatro, donde se relacionó con distintos artistas. Pasaba largas horas ensayando actuación y baile. Pese a que no destacó ni se dedicó a la danza, esta era otra de las pasiones del multifacético intérprete.
Todos estos lugares del “Circuito Olmedo” son de paseo público, por lo que no hay costo alguno por su visita. Tanto las escuelas como las casas de sus familiares o vecinos son de ámbito privado y su ingreso no está autorizado.
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