Desde Washington insisten en que Pekín persigue agresivamente capacidades contraespaciales en un esfuerzo por hacer realidad su “sueño espacial”.
China está desarrollando ciberarmas de alta tecnología capaces de controlar satélites enemigos, lo que podría inutilizarlos para la transmisión de datos y vigilancia.
Estos informes citan documentos clasificados del Pentágono y un informe filtrado de la CIA, que también señala que China está trabajando en el desarrollo de capacidades para “denegar, explotar o secuestrar” satélites enemigos como parte de su objetivo de controlar la información, que considera clave en el “dominio de la lucha bélica”. Los ciberataques más ambiciosos de China pretenden imitar las señales que los satélites enemigos reciben de sus operadores, engañándolos para apoderarse completamente de ellos o para que funcionen mal en momentos cruciales del combate.
Por su parte, Washington nunca ha revelado si dispone de capacidades similares. Asimismo, oficiales militares estadounidenses han advertido que China ha realizado importantes progresos en el desarrollo de tecnología espacial militar, incluso en las comunicaciones por satélite. El comandante de la Fuerza Espacial de EE.UU., Chance Saltzman, declara que China sigue invirtiendo agresivamente en tecnología destinada a perturbar, degradar y destruir sus capacidades espaciales, además de que persigue agresivamente capacidades contraespaciales en un esfuerzo por hacer realidad su “sueño espacial” de convertirse en la primera potencia más allá de la atmósfera terrestre para el año 2045.
China también está desarrollando armas capaces de destruir satélites enemigos para guerras espaciales. El Pentágono ha estado estudiando el trabajo de China en este aspecto durante años, pero todavía no ha descubierto cómo podrían contrarrestar su impacto. El gigante asiático está invirtiendo en el desarrollo de tecnología espacial para destruir o bloquear satélites enemigos, preparándose para una posible guerra espacial contra otras potencias como Estados Unidos. Michael Studeman, contraalmirante de la Armada y principal responsable de la inteligencia norteamericana en el Océano Pacífico, ha confirmado esta semana que el ejército chino está creando armas antisatélite capaces de “cegar, bloquear y destruir naves espaciales tanto desde la superficie como en órbita”.
Además de las armas destructivas contra el espacio, China también está llevando a cabo programas paralelos para satélites de comunicaciones militares y comerciales, y posee y opera alrededor de 30 de ellos para comunicaciones satelitales civiles, comerciales y militares, según la Agencia de Inteligencia de Defensa en 2019. Pekín también opera un pequeño número de satélites de comunicaciones militares dedicados.
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