El gobierno chileno, liderado por el presidente Gabriel Boric, ha impulsado el Plan Nacional de Desarrollo Ferroviario, el cual busca reactivar y mejorar la red ferroviaria del país.
En este marco, se presentaron recientemente dos de los seis nuevos vagones que circularán durante el segundo semestre en el recorrido Santiago-Chillán, con “el tren más rápido del continente” a una velocidad de 160 km/h. Estos nuevos trenes reducirán el tiempo de viaje entre ambas ciudades en un estimado de 80 minutos y se espera que entren en operación durante el tercer y cuarto trimestre de 2023, reemplazando los trenes actuales de la misma ruta a medida que se incorporen a la flota.
Estos trenes forman parte del programa “Trenes para Chile”, que busca mejorar la conectividad del país a través de la modernización y ampliación de la red ferroviaria. Además del recorrido Santiago-Chillán, también se ha anunciado el proyecto del tren de pasajeros Santiago-Valparaíso, que combinará el aprovechamiento de trazas existentes y la construcción de nuevos tramos, y estará concluido en 2030.
Las nuevas máquinas supusieron una inversión cercana a los 70 millones de dólares y pueden trasladar a 238 pasajeros. Se espera que trasladen a cerca de 800.000 pasajeros al año, y habrá dos servicios: uno que pasará solo por capitales regionales y otro con más paradas. El tramo expreso reducirá a 3 horas y 40 minutos el viaje entre Santiago y Chillán, mientras que algunos de estos trenes estarán destinados a viajes con más paradas que darán conectividad no solamente a las capitales regionales, sino también a las ciudades intermedias como San Javier, San Carlos o Parral.
Los nuevos trenes son híbridos, ya que funcionan con electricidad y combustibles. Aunque no se especificó un nuevo valor de los pasajes, el presidente del directorio de EFE detalló que “deben revisar las tarifas” ya que se mantienen congeladas desde el estallido social de 2019.
En cuanto a la reactivación del uso del tren en Chile, el país cuenta con 7782 km de red ferroviaria, lo que lo sitúa como el séptimo país con mayor red ferroviaria en el continente americano, liderado por Estados Unidos con 293.564 km. Sin embargo, la cobertura ferroviaria del país es de unos 800 kilómetros, por lo que el Plan Nacional de Desarrollo Ferroviario busca ampliar y modernizar esta red.
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