Chile decide el próximo 17 de diciembre si acepta la nueva Constitución que debe redactar el Consejo Constituyente (CC), elegido el pasado 7 de mayo.
Chile se encuentra en un momento crucial en su historia política. El próximo 17 de diciembre se llevará a cabo un plebiscito para decidir si el país acepta la nueva Constitución que debe redactar el Consejo Constituyente (CC), elegido el pasado 7 de mayo.
Durante estos siete meses se jugará una partida paralela en la que el CC, dominado por las derechas, debe gestionar su propuesta constitucional, superar la posible división interna y demostrar que tiene capacidad política, más allá de saber avivar el malestar social.
El Partido Republicano, partidario de mantener la actual Constitución de Chile, arrasó en las elecciones del Consejo Constituyente, lo que puede ser una señal de la dirección que tomará la redacción de la nueva Constitución.
Es importante que el CC, a pesar de estar dominado por las derechas, tenga la capacidad de escuchar las demandas de la ciudadanía y de las organizaciones sociales que han estado exigiendo una nueva Constitución.
Además, será crucial que se fomente un diálogo constructivo entre las diferentes fuerzas políticas para lograr un consenso en la redacción de la nueva Constitución.
Aunque el Partido Republicano arrasó en las elecciones del Consejo Constituyente, es vital recordar que la nueva Constitución debe ser redactada por un Consejo de 155 miembros, de los cuales 17 son reservados para los pueblos originarios, lo que significa que el Partido Republicano no tiene mayoría en el proceso.
Por los momentos, el PR va a tener que demostrar que puede gestionar la política chilena y le va a costar mucho no terminar enlodado en la política institucional que sus votantes rechazan.
También tendrá que sufrir los celos de la derecha tradicional, Chile Seguro, que con el 21 % buscará la manera de arrebatarle el protagonismo al PR.
Así, veremos dos campos paralelos en disputa: el de la gestión gubernamental y el del Consejo Constituyente, pugnando por ganar territorio y convencer a las mayorías que recién están entrando y de manera obligada, a la arena política.
Comentarios